Opositores y leales al islamista Mursi se enfrentan en Tahrir

El Cairo / agencias

INTERNACIONAL

Más de un centenar de heridos, la mayoría a causa de pedradas

13 oct 2012 . Actualizado a las 10:44 h.

Partidarios y opositores del presidente egipcio, Mohamed Mursi, se enfrentaron ayer en la plaza Tahrir, dejando un saldo de más de un centenar de heridos. Las fuentes médicas señalaron a la agencia Efe que, aunque la mayoría de las víctimas sufren contusiones, también hay heridos por disparos de perdigones. Es el más grave estallido de violencia desde que el islamista Mursi asumió el poder en junio.

Un testigo explicó que los enfrentamientos se desencadenaron cuando un joven que subió a un escenario montado en Tahrir gritó «abajo el poder del guía espiritual», en referencia a Mohamed Badía, máximo líder de los Hermanos Musulmanes, a los que la oposición laica acusa de mover los hilos del poder en Egipto. En ese momento, jóvenes islamistas atacaron la tribuna, mientras coreaban el lema «detrás de Mursi hay hombres valientes».

Ayer, había convocadas dos protestas en la plaza: una organizada por una veintena de grupos liberales, laicos y revolucionarios para pedir cuentas a Mursi, a los cien días de su mandato, y exigir que la nueva Constitución represente a todos los egipcios.

Polémico fallo

La otra estaba convocada por los Hermanos Musulmanes para rechazar el fallo del juicio contra responsables del antiguo régimen del derrocado presidente Hosni Mubarak, que fueron absueltos el miércoles de la muerte de manifestantes en la llamada «batalla del camello», durante la revolución. A raíz de la polémica absolución, Mursi destituyó al fiscal general de Egipto, Abdel M. Mahmud (acusado de ser un leal a Mubarak), pero este declaró que tiene permanecerá en su puesto para defender la inmunidad judicial que le otorga la Constitución.

Los simpatizantes de Mursi eran mayoría en Tahrir, mientras que en la calle Mohamed Mahmud, aledaña a la plaza, se concentraban los detractores del presidente. En medio de gritos a favor y en contra de Mursi, las piedras volaban por encima de las cabezas.

Los choques se intensificaron al atardecer en la plaza, donde no había ningún tipo de despliegue de las fuerzas de seguridad. Los seguidores del presidente golpearon con palos y barras de acero en un intento de dispersar a la oposición secular. Mientras, dos de sus autobuses fueron incendiados.

El presidente del Partido Libertad y Justicia (PLJ), Esam al Arian, de los Hermanos Musulmanes, pidió a los jóvenes de su grupo que abandonen Tahrir y trasladen la manifestación a la sede del Tribunal Superior, en un mensaje en Twitter. Un llamamiento similar hizo anteriormente Jóvenes del 6 de Abril, uno de los convocantes de la concentración anti Mursi.