Los simpatizantes del líder cubano han organizado diversos actos para festejar el aniversario
13 ago 2012 . Actualizado a las 23:45 h.El líder cubano Fidel Castro celebra este lunes sus 86 años en la intimidad, con saludos de amigos y aliados de América Latina, sin participar en discretos homenajes de artistas, jóvenes y niños cubanos. En el Palacio de los Pioneros de la Habana, donde en el pasado celebraba sus cumpleaños rodeado de niños, se realizó este lunes una fiesta infantil con una torta que decía «Felicidades Comandante». No asiste a este festejo desde 2006, cuando cedió el mando a su hermano Raúl debido a una grave crisis de salud.
Los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Bolivia, Evo Morales, le enviaron mensajes de felicitación, a los que sumó el gobernante Frente Farabundo Martí de El Salvador, según medios oficiales cubanos.
Para Morales, Fidel Castro es «ejemplo de solidaridad» y el hombre «de las gestas libertarias» en la región, mientras que Ortega calificó su liderazgo como «optimista, irreductible, vencedor de las muertes, tayacán (guía) humano».
El diario oficial Granma publicó algunos saludos de cubanos y extranjeros, además de opiniones elogiosas tomadas del libro «Así es Fidel», publicado hace unos años por el periodista cubano Luis Báez.
El semanario Trabajadores, por su parte, destacó el homenaje del pintor brasileño Helder Beserra, quien presentó una muestra de sus obras en un barrio popular de La Habana en tributo al cumpleaños.
«Al honrar a Fidel estoy reconociendo al pensamiento de una época de la humanidad moderna; él, más que un líder político, encarna un tiempo histórico de definiciones acerca de la posibilidad o imposibilidad de salvar al hombre como especie», dijo el pintor.
Organizaciones ligadas a la Unión de Jóvenes Comunistas, rama juvenil del partido único que gobierna la isla desde hace medio siglo, programaron conciertos y otras actividades, entre ellas una caminata hasta la casa natal de Fidel en el poblado de Birán, 660 km al este de La Habana.
Durante los 48 años que gobernó Cuba, Castro mantuvo una impenetrable cortina de privacidad sobre su vida personal, al punto que muchos cubanos desconocen el nombre de su esposa, Dalia Soto del Valle, y de los cinco hijos que tuvo con ella.
Sólo una vez, en 1996, rompió la tradición de celebrar su cumpleaños con los pioneros y aceptó una invitación del poeta cubano Pablo Armando Fernández, de pasarlo en la casa del escritor en compañía de intelectuales. Pero desde que enfermó en julio de 2006, Castro ha pasado sus cumpleaños en privado.
Desde hace cuatro meses no se le ve en público y no publica sus habituales artículos de prensa desde mediados de junio, mientras los analistas debaten sobre el grado de influencia que tiene sobre el gobierno de Raúl, quien ha emprendido reformas económicas de mercado.
«Fidel sigue influyendo en Cuba a través de su legado, que es más de su carisma, e incluye ideas y formas de actuar que expresó en su gobierno, discursos y escritos», dijo a la AFP el analista cubano Arturo López-Levy, de la Universidad de Denver (Colorado, EEUU).
Sin embargo, «salvo algún acto especifico que haya vetado explícita y previamente, no es ni la fuente de legitimidad ni el obstáculo a las reformas que fue en el pasado», añadió.
El cumpleaños también fue conmemorado en las redes sociales de internet, tanto por sus partidarios como adversarios.
«Me da la gana 86 Fidel ¡¡¡Felicidades!!!», escribió el bloguero Yohandry, que publica oficiosamente noticas del régimen.
«La vida es tan irónica, tan humorística. El hombre que nos hizo creer que era omnipresente, Fidel Castro ahora no da la cara», escribió la bloguera opositora Yoani Sánchez en su cuenta de Twitter.