Ofensiva aérea y terrestre egipcia contra yihadistas en el Sinaí

Samer al Atrush EL CAIRO / AFP

INTERNACIONAL

El presidente Mohamed Mursi destituye al jefe de la Inteligencia

09 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El Ejército egipcio calificó ayer como un «éxito total» una ofensiva terrestre y aérea contra yihadistas en la península del Sinaí, tres días después del ataque atribuido a esos extremistas islamistas el que murieron 16 guardias fronterizos. Estas operaciones de las Fuerzas Armadas y de las del Ministerio de Interior, «respaldadas por la Fuerza Aérea», comenzaron el martes por la noche y continuarán, indicó el mando militar.

La misión tenía por objeto «garantizar el control y restaurar la seguridad [en la península] al perseguir» a «elementos terroristas armados presentes en el Sinaí», según una declaración castrense. No da sin embargo más precisiones sobre el desarrollo de estas operaciones, ni sobre las víctimas o los arrestos. Por la mañana una fuente militar y la televisión estatal dieron cuenta de 20 activistas muertos en ataques al alba de helicópteros militares Apache. Según estas fuentes, la operación se llevó a cabo en la localidad de Tumah, mientras las fuerzas de seguridad concentran elementos cerca de Rafah, paso fronterizo con la franja de Gaza, con miras a un enfrentamiento decisivo con los grupos armados.

El primero en décadas

Es la primera vez en décadas que se registran ataques aéreos del Ejército egipcio en el Sinaí, en donde su presencia está restringida por el tratado de paz de 1979 con Israel.

El mando militar había prometido vengar a los 16 guardafronteras abatidos el domingo por «terroristas» que luego penetraron en Israel, donde fueron abatidos seis.

La ofensiva tuvo lugar el día en el que el presidente egipcio, Mohamed Mursi, decidió pasar a retiro al jefe del servicio de Inteligencia, Murad Muafi, así como la destitución del jefe de la guardia presidencial y del gobernador de la provincia del Norte de Sinaí. El portavoz de Mursi no dio el motivo de estas destituciones, evito relacionarlas con la crisis en el Sinaí.

El ataque atribuido a grupos armados islamistas ha puesto bajo presión a Egipto para que retome el control del Sinaí, y a Israel, que era objetivo directo del comando. Pero esta crisis podría también conducir a que El Cairo reclame una revisión parcial del tratado de paz con Israel, que limita su presencia militar en la península. Pero también se teme que este caso agrave las relaciones entre el campo islamista, del que proviene el presidente Mursi, y el Ejército. De hecho hay divergencias entre estas dos partes sobre la actitud a adoptar frente a los palestinos de Gaza y Hamás, ideológicamente cercano al presidente Mursi.

Con Hosni Mubarak en el poder, Israel podía contar con él en su lucha contra los islamistas palestinos. Pero ahora, la situación política es diferente.

Guy Bechor, experto de asuntos árabes, estima por su lado que la amenaza proveniente del Sinaí obligará a Israel, Egipto y al Hamás a cooperar.