Obama neutraliza la gira internacional de Mitt Romney

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Se rodea de líderes judíos en la firma de una ley de colaboración con Israel

28 jul 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

El presidente Barack Obama firmó ayer en la Casa Blanca una ley que amplía la cooperación militar y civil de EE.UU. con Israel. No se trata de una ley muy importante pero, a pesar de ello, Obama se rodeó de votantes judíos en la Casa Blanca como guiño al resto de judios estadounidenses que votarán el próximo 6 de noviembre. Es decir, el presidente explotó de forma evidente la firma de esa ley para hacer campaña electoral. Y lo hizo justo un día antes de que su contrincante, Romney, llegara a Jerusalén con la misma intención, atraer el voto judío.

En unas elecciones que se esperan reñidas, parece que todo vale para arañar apoyos. El apoyo judío puede ser muy importante en las próximas presidenciales, sobre todo en tres estados dudosos que podrían decidir la presidencia: Ohio, Florida y Pensilvania.

El voto judío estadounidense es tradicionalmente demócrata. Obama consiguió en 2008 el 78% de los sufragios de ese grupo electoral. Pero ese apoyo ha caído hasta el 64% actual. Y Romney quiere aprovechar para atraer aún más votantes judíos. Para ello no ha dudado en criticar a Obama por la presión que ha ejercido sobre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para que Israel no ataque a Irán. Por eso, Israel es el segundo de sus destinos en la primera gira internacional que hace Romney como candidato.

Antes de su llegada a Jerusalén, Romney concedió una entrevista a un periódico hebreo en la que aseguraba que «Israel se merece un mejor trato del que ha recibido del presidente Obama». Sobre la cuestión iraní dijo que «reconozco que si todas las opciones fracasan, debe considerarse la opción militar».

Romney se reunirá en Israel con Netanyahu, del que es amigo personal y con el que trabajó hace treinta años. A pesar de esa relación, el primer ministro israelí evitó estos días apoyar al republicano y ha dicho que le recibirá «con la misma apertura con la que hace casi cuatro años recibí a otro candidato presidencial, el entonces senador Barack Obama».

Además de la reunión con Netanyahu, Romney también mantendrá encuentros con el presidente israelí, Simon Peres, y con el primer ministro palestino, Salam Fayyad. El republicano participará en el primer acto organizado en Israel por un candidato estadounidense para recaudar fondos, un desayuno en el que el cubierto cuesta 50.000 dólares.

Seguro que esta vez su equipo se habrá encargado de seleccionar adecuadamente a los participantes después de que en un acto similar en Londres se descubriera que uno de los invitados era un banquero de una entidad que ha debido ser rescatada recientemente. El dato ha sumado aún más burlas y críticas al republicano por sus continuas meteduras de pata en Londres, sus comentarios despectivos sobre la capacidad británica para la organización de los Juegos y su olvido del nombre del líder de la oposición.

Los errores han sido ampliamente difundidos por los medios de comunicación de Estados Unidos que han llegado a denominar la gira como «las desastrosas vacaciones europeas de Mitt Romney».