El Gobierno argentino obliga a convertir a pesos las pensiones que reciben los emigrantes

agustín botinelli BUENOS AIRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La medida supone una pérdida del poder adquisitivo cercana al 30%

15 jul 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Los duros controles impuestos por la presidenta Cristina Fernández sobre la compra de moneda extranjera para el ahorro y cualquier transacción comercial empezaron a sentirlos en carne propia los pensionistas extranjeros, cuyos haberes mensuales son enviados por su país de nacimiento.

Entre españoles, en su gran mayoría gallegos, e italianos, la medida alcanza a cerca de 85.000 personas. A partir de ahora, como no se pueden comprar divisas, la pensión, que llega en euros, dólares o cualquier otra moneda, obligatoriamente se convierte en pesos al ingresar al sistema local, y así queda. Lo que ocurría hasta ahora era que el banco, luego de pasar a pesos la pensión, volvía a venderle moneda extranjera al pensionista si este quería mantener sus ahorros en euros o en dólares. Esto ya no es posible.

Lo mismo ocurre con cualquier otro tipo de giro de moneda extranjera, por ejemplo, el que recibe una persona por ayuda que le envían familiares desde otro país.

«Lo que está pasando implica en la práctica la pérdida de una parte de los ingresos, que los economistas calculan en un 30%, dada la diferencia entre la cotización oficial y la del mercado paralelo de las divisas», afirmó Eugenio Semino, responsable de la defensa de la tercera edad dependiente, a su vez, del Defensor del Pueblo de Buenos Aires.

De acuerdo con las restricciones, la pesificación se realiza al tipo de cambio oficial en los bancos que realizan los pagos, que en estos casos no tienen intervención de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), la dependencia que se ocupa de las pensiones en Argentina. Semino afirmó que desde el organismo que dirige el próximo paso será obtener la documentación de tres o cuatro casos, para presentar un recurso de amparo ante la Justicia.

El pensionista extranjero no solo pierde uno de los pocos derechos sobre la recepción de haberes sino que desde ahora el dinero percibido pierde poder adquisitivo, ya que los beneficiarios podrían hacer gastos en dólares o en euros, y así recibir en los comercios un mejor precio que el que ahora se les está dando. De igual forma, aclaró el experto, en esta medida no se incluyen las jubilaciones otorgadas por convenios del sistema previsional argentino con otros países, como España. En estos casos, las paga la Anses y también lo hace en pesos.