La Justicia francesa ordena detener al hijo del presidente guineano Obiang

parís / efe

INTERNACIONAL

14 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La Justicia francesa ha emitido una orden de detención contra Teodoro Nguema Obiang, hijo del presidente de Guinea Ecuatorial, después de no haberse presentado a declarar el pasado miércoles en París. La orden procede del juez Roger Le Loire, quien decidió la detención de Nguema, sospechoso de desvío de fondos públicos y de blanqueo de capitales, según informó Le Monde. Es la segunda vez que Nguema Obiang elude una convocatoria de la Justicia gala, por lo cual el pasado abril la Fiscalía de París autorizó la emisión una orden de arresto.

El letrado Olivier Pardo, defensor en Francia de los intereses de Guinea Ecuatorial, mostró su «estupefacción» por la orden y añadió que «se está trabajando en la presentación de una petición al ministerio de Asuntos Exteriores». «Está en marcha», se limitó a añadir el letrado respecto a cuándo se presentará esa petición cuyo objetivo es anular la orden de detención.

En esa petición se señala a las autoridades galas que la orden «va contra los principios del derecho internacional». En opinión de Pardo, quien señaló que Nguema Obiang se encuentra en Guinea Ecuatorial, la orden «no tiene valor jurídico».

El diario galo afirmó que esta orden emitida por el juez Le Loire, permite la detención del hijo del presidente ecuatoguineano «en todo el espacio judicial europeo» y que podría ser extraditado a Francia.

La Justicia francesa abrió una investigación sobre supuestas irregularidades en el patrimonio de los Obiang y en el de las familias del presidente del Congo, Denis Sasu Ngueso, y del expresidente de Gabón Omar Bongo. La denuncia fue interpuesta por Transparencia Internacional, que ha pedido también que se impida al conocido como «Teodorín» figurar como delegado permanente adjunto de Guinea en la Unesco, y que se investigue la financiación del premio de esa organización que llevaba el nombre de su padre.

En febrero pasado, la policía allanó durante diez días una suntuosa mansión situada en París, propiedad hasta octubre de 2011 de la familia Obiang y que pertenece desde entonces al Estado guineano. En un primer registro realizado en septiembre del 2011, la justicia incautó once vehículos de lujo pertenecientes al hijo de Obiang.