Tras ensañarse con los monumentos, los islamistas atacan a mujeres y niños
13 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Fabius, declaró ayer que es «probable» una intervención militar en Mali para acabar con la inestabilidad del país que está afectando a toda la región. En declaraciones a los periodistas recogidas por varias agencias, Fabius afirmó que «en un momento u otro, probablemente habrá que hacer uso de la fuerza» para acabar con la inestabilidad en Mali. La intervención, dijo, estaría dirigida por un contingente africano, pero contaría con el apoyo internacional.
Las declaraciones de Fabius coinciden con el anuncio hecho público por el grupo islamista radical Ansar al Din, que aseguró haber expulsado a los rebeldes del grupo independentista tuareg MNLA del último bastión que mantenía en su poder en el norte de Mali. Sanda Ould, portavoz de Ansar al Din y brazo derecho de su líder, Iyad Ag Alí, aseguró a la agencia Efe que su grupo «espera ahora poder aplicar la sharia (ley islámica) en las regiones de Gao, Kidal y Tombuctú», las tres principales provincias en el norte del país. Los rebeldes del MNLA habían encontrado refugio en la ciudad de Ansongo, situada a 100 kilómetros al sur de Gao, de donde ya habían sido expulsados por los fanáticos de Ansar al Din a finales de junio.
«Nadie podrá ahora impedir la realización de la misión sagrada de los yihadistas (guerreros santos), decididos a destruir todos los símbolos de los infieles», subrayó Ould después de que sus fuerzas se impusieran en Ansongo.
Según informa DPA, los fanáticos de Ansar al Din han cambiado de objetivo tras arremeter contra los principales mausoleos de Tombuctú y actúan ahora contra mujeres y niños.
Unicef señaló que al menos 175 menores de entre 12 y 18 años han sido recultados por los grupos armados del norte y que también se conocen por lo menos ocho violaciones de niñas. También ha empeorado la situación de las mujeres en el norte de Mali. En estos momentos apenas hay mujeres que se atrevan a salir a la calle sin el rostro cubierto, señalan los testigos.