El republicano guarda su dinero en varios paraísos fiscales

juan pablo nóbrega NUEVA YORK / COLPISA

INTERNACIONAL

12 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Con una fortuna personal estimada en unos 250 millones de dólares (204 millones de euros), Mitt Romney no es solo uno de los candidatos a la presidencia de EE. UU. más ricos de la historia. Su larga trayectoria como líder de una financiera dedicada a especular con empresas en crisis dio como resultado el cierre de un buen porcentaje de ellas y la pérdida de miles de puestos de trabajo. De una manera u otra, Bain Capital siempre hacía negocios redondos que terminaban con inversiones muy productivas en el extranjero. Un recorrido a pedir de boca, porque los abultados beneficios de esas operaciones dieron margen al exgobernador de Massachusetts y los suyos para abrir cuentas en paraísos fiscales como Bermudas, las islas Caimán y Suiza, aparentemente sin violar las estrictas leyes del fisco estadounidense.

Los detalles más recientes de este entramado, revelados por la revista Vanity Fair, no han afectado de manera especial a la campaña de Romney pese a la gravedad de algunas de las interrogantes que deja en el aire. Elaspirante conservador a la Casa Blanca no ha hecho públicas sus declaraciones de impuestos correspondientes a 2010 y 2011 ni tampoco aireó, como es habitual en todos los que persiguen la presidencia, el alcance de su riqueza. ¿Ha pagado Romney los impuestos de tantos millones acumulados con la misma religiosidad que lo hacen sus compatriotas? ¿Por qué llevar buena parte de su dinero a paraísos fiscales a donde acuden tantos sospechosos de evasión fiscal en sus países de origen?

Escandalizado por las revelaciones, su antecesor en la contienda electoral, John McCain, soltó: «No conozco a ningún presidente que tenga una cuenta en Suiza». Otros han sido más contundentes. «Si no tiene nada que esconder, ¿por qué no da a conocer ya sus declaraciones impositivas?», declaró Ben Labolt, un portavoz de Obama.

Tres millones en Suiza, otros 30 en las islas Caimán... La lista de cuentas en el exterior puede que se amplíe a medida que se acerca la fecha de la nominación oficial del candidato y éste se vea forzado a sacar brillo a su contabilidad. De momento, la reacción en la calle ha sido mínima. Eso sí, casi la mitad de los votantes muestran escaso aprecio por el pasado profesional de Romney y consideran que empresas como Bain Capital «lo único que buscan son las ganancias al más corto plazo posible».

Indiferente a todo ello, en otra decisión controvertida, el aspirante a la Casa Blanca anunció que acudirá a Israel con el fin de recaudar dinero para la campaña.