El Gobierno británico evaluará la influencia de la UE en el Reino Unido

EFE

INTERNACIONAL

Cameron se mostró partidario de celebrar una consulta, pero cuando el Reino Unido sepa exactamente qué le interesa y qué no de la UE

12 jul 2012 . Actualizado a las 18:20 h.

El ministro británico de Exteriores, William Hague, dijo hoy que el Gobierno dará a conocer en el 2014 un análisis sobre la influencia de la UE en el Reino Unido, pero descartó que esto suponga una separación de la Unión Europea.

«Este trabajo ayudará a la hora de tomar decisiones sobre el futuro del Reino Unido en Europa», resaltó Hague en la Cámara de los Comunes, aunque dejó claro que su país está comprometido con la UE y con una «Europa fuerte y estable».

Este documento, que empezará a elaborarse el próximo otoño, será publicado en el 2014 antes de las elecciones generales británicas, previstas para 2015, indicó el ministro.

El análisis se centrará -explicó el titular del Foreign Office- en cómo las leyes comunitarias afectan las políticas y las responsabilidades de cada uno de los ministerios británicos.

«Debemos aprovechar las oportunidades para que el Reino Unido pueda moldear su relación con Europa de manera que apoye nuestros intereses nacionales en cuanto al comercio libre, el libre mercado y la cooperación», subrayó.

Según Hague, este «ejercicio analítico» servirá para informar a los partidos políticos y a la población británica sobre la relación del Reino Unido y Europa.

El estudio correrá a cargo del Foreign Office y será la primera vez desde 1973 -cuando Londres ingresó en la entonces Comunidad Económica Europea- que se hace un informe de este tipo. «El resultado final será un análisis detallado y exhaustivo» sobre la relación con la UE, agregó Hague.

El primer ministro británico, David Cameron, abrió recientemente la puerta a celebrar en el futuro un referéndum sobre la pertenencia del Reino Unido a la UE, pero sin dar una fecha concreta.

En un artículo publicado el pasado junio en el rotativo conservador The Sunday Telegraph, Cameron se mostró partidario de celebrar una consulta, pero cuando el Reino Unido sepa exactamente qué le interesa y qué no de la UE.