Radicales islámicos atacan la mayor mezquita de Tombuctú

bamako / efe / afp

INTERNACIONAL

Un grupo de residentes restauran la mezquita de Yinguereber, en Tombuctú, en abril del 2006.
Un grupo de residentes restauran la mezquita de Yinguereber, en Tombuctú, en abril del 2006. I. SANOGO < / span>AFP< / span>

Salafíes violentos derribaron en Mali varios mausoleos declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco

11 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Los grupos de fanáticos musulmanes que controlan las principales ciudades del norte de Mali destruyeron ayer mausoleos ubicados en la mezquita de Yinguereber, el mayor templo religioso de la ciudad de Tombuctú, considerada patrimonio de la humanidad en peligro, y aseguraron que derribarán todos los de la región.

Según testigos, los radicales islámicos han cortado todas las calles que conducen al templo y se han incautado de las cámaras de quienes intentaban fotografiar el lugar. Otras fuentes han declarado que han sido tres los mausoleos destrozados por estos rigoristas, que consideran las tumbas levantadas a santones una herejía contra el islam.

Al parecer, han sido los mausoleos de Baba Yoro, Baber Babeye y Hamed Fulan los que han sido asaltados. Los notables de la ciudad han llamado a la población a la calma.

Los pasados días 1 y 2, el grupo Ansar al Din (Defensores de la Religión) había destruido siete de los dieciséis mausoleos de Tombuctú, así como la puerta de la mezquita de Sidi Yahya, construida en el siglo XV.

Amenazas

Este grupo extremista amenazó a finales del mes pasado con destruir todos los mausoleos de Tombuctú, conocida como la ciudad de los 333 santos.

A finales del pasado marzo, grupos armados tuareg se hicieron con el control del norte del país expulsando a las autoridades centrales que, sumidas en una profunda crisis política desde el golpe de Estado del pasado 22 de marzo, se muestran incapaces de recuperar el poder sobre la parte septentrional de Mali.

Debido a estas circunstancias y a las continuas agresiones contra los monumentos históricos de Tombuctú, la Unesco decidió el pasado 28 de junio inscribirlos en la lista del patrimonio mundial en peligro.

Un allegado al portavoz de Ansar al Din dijo que «a partir de ahora, en cuanto los extranjeros hablen de Tombuctú», los islamistas atacarán todo lo que se llame «patrimonio mundial».

«No hay patrimonio mundial. Eso no existe. Es para nosotros los musulmanes. Los infieles no deben inmiscuirse en nuestros asuntos», afirmó un yihadista tunecino, miembro del «comité de los medios» de los islamistas en el norte de Mali.