Según activistas de derechos humanos, desde el inicio de las protestas contra Al Assad ya murieron más de 14.000 personas
11 jul 2012 . Actualizado a las 20:52 h.El Consejo Nacional Sirio (CSN) y Rusia no lograron ponerse hoy de acuerdo en Moscú sobre una línea de actuación conjunta para poner fin al derramamiento de sangre en el país árabe, informaron los participantes del encuentro.
El presidente del CSN, Abdelbaset Seida, dijo tras su encuentro con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, que pidió una intervención militar respaldada por la ONU. Rusia, nación con derecho a veto en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU, rechaza categóricamente esta medida.
Rusia, junto con China, bloquearon previamente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas iniciativas para poner fin al conflicto en Siria.
Asimismo, Seida criticó que Moscú continúe rechazando la demanda del Consejo para que el presidente Bashar al Assad renuncie.
«La situación en Siria nos obliga a demandar la dimisión de Al Assad, el régimen ha estado asesinando ciudadanos sirios durante 18 meses», aseveró Seida a la agencia de noticias Itar-Tass antes de la reunión.
Rusia, uno de los principales aliados de Al Assad, está a favor de un plan internacional para un Gobierno interino, que incluiría actuales funcionarios y a la oposición, mientras que los opositores sostienen que solamente podrá iniciarse un diálogo político y una transición una vez que el presidente se haya alejado de su cargo.
Lavrov ofreció varias nuevas propuestas, según Seida, que señaló que éstas deben ser negociadas, aunque no proporcionó mayores detalles.
En los últimos días, también otros opositores rusos han intentado que Moscú cambie de opinión sobre su apoyo a Al Assad, pero hasta la fecha no han tenido éxito.
Horas antes de la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York trascendió que en el borrador de la resolución planteado por Moscú se pide que se mantenga la misión de observadores actual, cuyo mandato de tres meses expira el 20 de julio.
Antes, Estados Unidos endureció el tono frente a Al Assad al calificarlo de asesino y tirano.
En la reunión del Consejo de Seguridad, el enviado especial Kofi Annan informará sobre su último intento de mediación. El lunes se reunió en Damasco con Al Assad, ante quien abogó por un diálogo con la oposición. Según fuentes no oficiales, al parecer se puso sobre la mesa en la conversación una suerte de amnistía general para la «oposición armada». Los opositores de Al Assad entregarían a cambio las armas «al Estado».
Mientras tanto, grupos defensores de los derechos humanos reclamaron un mayor compromiso humanitario de los cascos azules en Siria. Un nuevo mandato para la misión de observadores de la ONU debe «tener un fuerte y adecuado componente humanitario», sostuvieron en una carta a los 15 miembros del Consejo de Seguridad.
La misiva fue firmada entre otros por Human Rights Watch y Amnistía Internacional. La misión deberá contar con expertos que estén en condiciones de documentar crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos, señalaron.
Según activistas de derechos humanos, desde el inicio de las protestas contra Al Assad ya murieron más de 14.000 personas. Debido a la militarización de la oposición, crece entretanto la cifra de combatientes muertos.
La Organización de Observadores de los Derechos Humanos Sirios informó hoy que la víspera perdieron la vida en Siria unas 90 personas. La mitad eran soldados, desertores y otros opositores armados, apuntó.
En tanto, este miércoles los activistas contabilizaban 40 muertos entre los opositores al gobierno, entre ellos 17 desertores. La mayoría de ellos murió a manos de las fuerzas gubernamentales en los alrededores de Damasco, se indicó.
De momento no hubo confirmación oficial a los reportes de la oposición, según los cuales el embajador sirio en Bagdad, Nawaf Fariz, se habría apartado del régimen. En la legación diplomática no se pudo contactar a nadie para que se pronunciase al respecto. El portavoz del gobierno iraquí, Ali al Dabbagh, afirmó no estar enterado.
La emisora de noticias Al Arabiya informó de que el embajador sirio había viajado hace dos días de Bagdad a Erbil, capital de la zona autónoma de los kurdos en Irak, cuyo gobierno simpatiza con los revolucionarios sirios.