El horror de la limpieza étnica en Bosnia domina el primer testimonio contra Mladic

Maite rodal LA HAYA / EFE

INTERNACIONAL

10 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El primer testigo de la acusación en el proceso contra el exgeneral serbobosnio Ratko Mladic, un joven musulmán bosnio, revivió ayer en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) el horror de la limpieza étnica que sufrieron él y su familia por parte de las tropas serbobosnias.

El testigo, Elvedin Pasic, de 34 años, explicó entre sollozos que todos los varones de su familia fueron asesinados.

Pasic, que tenía 14 años cuando estalló la guerra de Bosnia (1992-1995), describió cómo militares serbobosnios destruyeron sus propiedades y mataron a los que permanecían en sus casas. Contó que su padre, con un arma en la mano, les ordenó a su madre y a él que abandonasen la casa por la ventana.

«Las balas nos pasaban cerca [...] y allí donde fuéramos parecía que no éramos bienvenidos», dijo en un perfecto inglés, ya que después de la guerra se refugió en EE.UU.

Al volver al pueblo, «no quedaba nada en nuestra casa, todo había desaparecido, habían disparado al perro y, de los ancianos que se quedaron, cuatro fueron quemados y a otro le habían disparado mortalmente», relató.

El joven revivió la pesadilla de haber tenido que huir con su progenitor, hasta que se vieron obligados a rendirse. Recordó cómo pegaron a su padre y los separaron. .

La defensa intentó restar credibilidad a su testimonio. Desde el banquillo de los acusados, un Mladic de aspecto mejorado tomaba notas y asentía de vez en cuando, en especial cuando el testigo dijo que antes de estallar la guerra vivían «sin enemistades, juntos, musulmanes, serbios y croatas».

El juicio a Mladic se reanudó ayer desde su arranque el 16 de mayo, con un retraso de casi dos meses provocado por errores de la fiscalía al entregar documentos a la defensa. El acusado también presentó ayer una moción de urgencia para volver a retrasar el juicio, pues no está de acuerdo con que muchos de los testigos declaren por escrito.

Mladic se declaró no culpable, pero puede ser condenado a cadena perpetua.