El jurista español Esteban Peralta fue liberado ayer por las autoridades libias junto con los otros tres miembros del Tribunal Penal Internacional (TPI) que fueron detenidos el pasado 7 de junio por reunirse con Saif el Islam, hijo del fallecido Muamar el Gadafi, en la prisión en la que está recluido. El Ministerio de Exteriores y de Cooperación subraya que la liberación ha sido posible tras las «intensas gestiones» llevadas a cabo por los gobiernos de los cuatro países de procedencia de los funcionarios, por sus embajadas en Trípoli y La Haya (Holanda), sede de la CPI, y por el propio tribunal.
La noticia de la liberación fue anticipada por la plataforma creada en España para solicitar el fin de la detención de Peralta, de 48 años y que trabaja en el TPI como asesor legal desde 2003. Según apuntó este colectivo en su web, la esposa del abogado y profesor zaragozano, María Galanopoulou, viajó a La Haya para encontrarse con él.
Los cuatro funcionarios fueron arrestados mientras visitaban en la prisión a Saif el Islam, que está acusado de crímenes de lesa humanidad por la fiscalía del tribunal. La detención se ordenó por supuesto espionaje, al acusar a una de las integrantes del grupo de intentar entregar al hijo de Gadafi una carta de uno de sus más estrechos colaboradores, Mohamed Ismail, que está buscado por la justicia local.
Fuentes diplomáticas indicaron que las investigaciones en Libia continúan, si bien el abogado español estaría libre de cargos.