El Ejército de Uganda estrechó el cerco en torno al rebelde ugandés Joseph Kony, buscado por el Tribunal Penal Internacional, con la captura en África Central de Caesar Achellam, uno de sus colaboradores más cercanos. Según informó ayer el diario gubernamental New Vision, el general fue apresado el sábado en la rivera del río Mbou, en África Central, junto a otros 200 soldados del Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés), que persigue la creación de un estado teocrático.
Achellam fue capturado en una emboscada junto a su mujer, su hija y un asistente, cuando iba armado con un fusil de asalto y tan solo ocho cargadores. El arresto es una de las primeras consecuencias de la ofensiva que una fuerza militar conjunta formada por 5.000 soldados emprendió el pasado 24 de marzo una hallar a Kony, que permanece oculto desde hace años en las selvas de la República Democrática del Congo (RDC), Uganda y la República Centroafricana.
Sublevado desde finales de la pasada década de los ochenta, la crueldad de Kony y de sus rebeldes saltó al primer plano de la actualidad meses atrás gracias a una campaña viral en Internet que superó los 100 millones de visitas en la red. En ella se trataba de llamar la atención sobre un conflicto que estalló en 1987 y sobre la figura de su líder, al que se le atribuyen numerosos crímenes de lesa humanidad. Entre ellos, destacan los asesinatos en masa y la esclavitud y el secuestro de menores para convertirlos en niños soldado.