La violencia inflama las tensiones en la campaña electoral egipcia

R. P. Redacción / la voz

INTERNACIONAL

KHALED ELFIQI / EFE

Veinte salafistas muertos en el ataque de matones a una protesta

03 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Veinte islamistas, la mayoría salafistas, murieron ayer tras el ataque de los baltaguiya (matones o agentes del antiguo régimen) frente al Ministerio de Defensa egipcio. La batalla campal desatada en el barrio cairota de Abasiya es un episodio más en la incierta transición hacia la democracia que vive Egipto tras la caída de Hosni Mubarak, y alimenta las tensiones a solo tres semanas de las elecciones presidenciales.

Varios candidatos a los comicios suspendieron la campaña en señal de protesta, a la vez que la Junta Militar daba señales de su disposición a entregar el poder el 24 de mayo si uno de los candidatos logra la presidencia en la primera vuelta. Son pocos lo que creen que alguno de los trece aspirantes obtenga más del 50 % de los votos en la primera cita electoral, el 23 y 24 de mayo, por lo que se da por segura la segunda vuelta, prevista para el 16 y 17 de junio.

Mensaje conciliador

El anuncio tuvo lugar tras la reunión entre líderes políticos y el mariscal Huseín Tantawi, boicoteada por los Hermanos Musulmanes y los salafistas de Al Nur por los sucesos en Abasiya. El mensaje de los generales es visto como un intento de acallar a quienes los acusan de utilizar los constantes disturbios como pretexto para retrasar la entrega del poder a los civiles.

Finiquitado su matrimonio de conveniencia con los militares, los islamistas lideran las peticiones del fin del Gobierno militar, fortalecidos por su mayoría en el Parlamento.

Los enfrentamientos en Abasiya estallaron de madrugada, cuando los baltaguiya atacaron con piedras, palos, cócteles molotov y armas de fuego a cientos de islamistas acampados desde hace días frente a la sede ministerial para reclamar el traspaso del poder y protestar por la exclusión del candidato salafista en las presidenciales. Los manifestantes respondieron golpeando con barras de hierro a los agitadores.

Islamistas y matones se enfrentaron durante horas, en medio de disparos. El saldo fue de veinte muertos y decenas de heridos, según informaron a AFP los médicos del hospital de campaña instalado no muy lejos. Al Yazira apunta que muchos recibieron tiros en la cabeza o fueron apuñalados.

El Ejército y los antidisturbios se desplegaron para tratar de separar a los enfrentados, algo que consiguieron a media tarde, según contó una fuente de los servicios de seguridad dijo a Efe, aunque todavía se producían choques aislados.

Dos de los principales candidatos, Mohamed Mursi, de los Hermanos Musulmanes, y el islamista moderado Abdel Moneim Abul Futuh, suspendieron sus campañas en protesta por «los sangrientos acontecimientos» y responsabilizaron de lo ocurrido al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.