Obama dice en Afganistán que la derrota de Al Qaida «está al alcance»

EFE

INTERNACIONAL

KEVIN LAMARQUE

El presidente de EE.UU. viajó por sorpresa a Afganistán en el primer aniversario de la muerte de Osama Bin Laden

02 may 2012 . Actualizado a las 17:18 h.

El presidente de EEUU, Barack Obama, se dirigió hoy al pueblo estadounidense para asegurar que la derrota de Al Qaida «está al alcance» y una década de guerras llega a su fin, en un discurso desde Afganistán, a donde viajó por sorpresa en el primer aniversario de la muerte de Osama Bin Laden.

Desde la base militar de Bagram, en las afueras de Kabul, y sobre un fondo de tanques y la bandera estadounidense, Obama habló por espacio de doce minutos al pueblo estadounidense para asegurar que tras diez años bajo «la oscura sombra de la guerra», «podemos ver la luz de un nuevo día en el horizonte» en Afganistán.

«Nuestra meta es destruir a Al Qaida y estamos en camino de conseguir exactamente eso»

El presidente aprovechó el primer aniversario de la muerte del líder de la red terrorista Al Qaida, a manos de comandos estadounidenses en Pakistán, para recordar a los ciudadanos estadounidenses por qué comenzó la intervención en el país asiático y defender su estrategia.

«Fue aquí, desde dentro de estas fronteras, que Al Qaida lanzó los atentados que mataron a casi 3.000 hombres, mujeres y niños inocentes», apuntó.

Diez años más tarde, declaró, derrotar a la red terrorista Al Qaida, «está al alcance» de la mano. «Nuestra meta es destruir a Al Qaida y estamos en camino de conseguir exactamente eso», reiteró.

Ya se han retirado 10.000 soldados estadounidenses y para septiembre lo habrán hecho otros 23.000. La meta es completar la retirada en 2014, cuando Afganistán se hará cargo por completo de su seguridad.

«Ni construiremos bases permanentes ni patrullaremos sus ciudades y montañas»

La salida no será completa. Hoy, Obama y el presidente afgano, Hamid Karzai, firmaron un acuerdo de alianza estratégica que entrará en vigor ese año y durará una década, y abre la puerta a la presencia de tropas estadounidenses para tareas de formación de las fuerzas afganas y de lucha contra el terrorismo.

Pero, subrayó el presidente, «ni construiremos bases permanentes ni patrullaremos sus ciudades y montañas».

En una respuesta a las críticas, especialmente del lado republicano, que le han acusado de planear un calendario de retirada excesivamente rígido, Obama replicó que «nuestra meta no es construir un país a imagen y semejanza de EEUU, o erradicar hasta el último vestigio de los talibán».

Los afganos quieren «establecer su soberanía plena y crear una paz duradera. Eso requiere un calendario claro para poner fin a la guerra», indicó.

Tercera visita de su mandato

Al mismo tiempo, explicó, la retirada no debe ser precipitada, de modo que Afganistán tenga tiempo de estabilizarse y no se pierda todo lo ganado.

«No mantendré a soldados estadounidenses en situación de peligro ni un día más de lo necesario para nuestra seguridad nacional, pero debemos acabar el trabajo que empezamos en Afganistán y concluir esta guerra de manera responsable», declaró.

Ahora que concluye, consideró, ha llegado «el momento de renovar Estados Unidos».

En total, el presidente estadounidense permaneció apenas unas seis horas en territorio afgano, en la tercera visita de su mandato.