Dimite un asesor de Cultura del Gobierno inglés por el escándalo de las escuchas

Imanol Allende LONDRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

26 abr 2012 . Actualizado a las 06:57 h.

A pesar de haberse reunido 74 veces con primeros ministros británicos a lo largo de su densa vida profesional, el magnate de la comunicación Rupert Murdoch, dueño de rotativos como The Times y The Sun, defendió su inocencia política al declarar que jamás había pedido nada a un presidente de Gobierno.

Murdoch compareció ayer por primera vez ante la llamada Comisión Leveson, que analiza los estándares éticos de los medios británicos tras el caso de las escuchas ilegales practicadas por el desaparecido dominical propiedad de Murdoch, News of the World. «Nunca he tenido que pedir nada a un primer ministro», se defendió Murdoch al comenzar una intervención en la que desglosó su relación con tres ex primeros ministros: Margaret Thatcher, a la que admiraba pero nunca pidió un favor; Tony Blair, con el que se reunió en más de 40 ocasiones y a quien consideraba un amigo personal, y Gordon Brown, de quien dijo que «no reaccionó de una manera equilibrada cuando le dije que le retiraba mi apoyo». Según Murdoch, Brown le contestó: «No nos queda otra alternativa que hacerle la guerra a tu compañía».

En relación a las acusaciones de escuchas ilegales practicadas por su antiguo dominical, Murdoch reconoció que «hubo algunos abusos», y agregó: «No creo en el uso de las escuchas ni en utilizar detectives privados».

Murdoch comparecía ante la comisión el mismo día en el que Adams Smith, un asesor especial del ministro británico de Cultura, Jeremy Hunt, dimitía tras reconocer que sus vínculos con el grupo empresarial de Murdoch «habían ido demasiado lejos». La dimisión de Smith se interpretó en Londres como la manera de evitar que la oposición continuara exigiendo la dimisión del ministro Hunt, lo que hubiera dañado al Gobierno de David Cameron.

Solo un día antes el premier fue acusado de haber hablado en privado con James Murdoch, expresidente de News International, sobre el futuro de BSkyB, compañía que era del interés del grupo News International.