Obama cuela en el Senado la ley de más impuestos para quien gana más

tatiana lópez NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La ley Buffet, que se ha convertido en la mejor arma electoral del demócrata, llega al Capitolio

17 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El presidente de EE. UU., Barack Obama, consiguió ayer anotarse uno de sus primeros éxitos en su próxima carrera a la reelección después de que el Senado aceptara comenzar a debatir la llamada ley Buffet, un norma que propone subir los impuestos a los que ganen más de millón de dólares anuales.

En las últimas semanas, Obama ha llevado a la carretera esta ley que se ha convertido en su mejor arma electoral en un momento en que la crisis económica y el paro siguen siendo la principal preocupación de los votantes.

Tanto su probable rival, el republicano Mitt Romney, como el propio Obama pagaron el año pasado menos impuestos proporcionalmente que sus secretarias, (el republicano cotizó un 13 % y Obama un 20 %).

La cifra sigue estando muy por debajo de lo que aporta a las arcas públicas un americano medio y pone en una situación muy difícil al partido republicano, obligado a responder al conservadurismo fiscal del Tea Party pero con pocas opciones de ganar las elecciones sin el voto de los trabajadores.

Es por ello que incluso si la propuesta de Buffet acaba naufragando en el Senado, su presencia en estas elecciones es ya un triunfo para Obama. Si la ley es aprobada, el presidente podrá venderla como un éxito personal. Si fracasa, siempre puede acusar a sus rivales de ponerse del lado de los poderosos.

Según la última encuesta publicada la semana pasada por la consultora Gallup, el 60 % de los estadounidenses aprueban que los más que tienen paguen más a la Administración, tal y como propone el texto.

El hombre más rico del mundo en el 2008 y en el 2012, según «Forbes», Warren Buffett, afirmó públicamente que es injusto que su secretaria pague una tasa impositiva más alta que él en impuestos. Es el origen de la norma que quiere aprobar Obama y de su propuesta fiscal: los ricos deben pagar más.