Tres de las víctimas son niños. El crimen puede estar relacionado con el asesinato de tres militares la semana pasada en la misma región francesa
20 mar 2012 . Actualizado a las 14:06 h.El ataque contra un colegio judío de Toulouse (al sur de Francia), en el que murieron tres niños y el padre de dos de ellos, conmocionó al país y empañó la campaña electoral el mismo día en que se conocerá el nombre de los candidatos que concurrirán a la primera vuelta de las Presidenciales. El suceso tuvo lugar poco antes de las 08.00 hora local, cuando un individuo que había llegado en moto al colegio Ozar Hatorah, según explicó el fiscal Michel Valet, abrió fuego «contra todo lo que tenía por delante», niños y adultos indistintamente, y posteriormente se dio a la fuga con el mismo vehículo.
Una de las dos armas que llevaba el asesino, según las primeras informaciones, portaba munición del mismo calibre que la utilizada para matar a un militar el pasado día 11 también en Toulouse, y a otros dos en la vecina ciudad de Montauban cuatro días más tarde, cometidos por un motorista que tampoco se quitó el casco para disparar. Una fuente cercana a las investigaciones declaró que el arma calibre 11.43 utilizada en ataque contra el colegio judío «es la misma» que fue usada en los otros dos sucesos.
«Sabemos que es la misma persona, la misma arma la que mató a los militares, los niños y un profesor», declaró Sarkozy al final de un encuentro en el palacio presidencial del Elíseo en presencia del primer ministro François Fillon. «No conocemos las motivaciones de este criminal», aunque «arremetiendo contra niños y un profesor judío, la motivación antisemita parece evidente», declaró Sarkozy, que elevó al máximo la alerta antitterrorista en la zona. Medios franceses aseguran que la moto en la que huyó el sospechoso, una T-MAX de marca Yamaha robada en Toulouse hace una semana, también coincide con la descrita en los tiroteos contra militares.
La Fiscalía de París, haciendo valer sus competencias en materia antiterrorista, se ha hecho cargo de la investigación por asesinato y tentativa de asesinato de esos tres hechos, entre los que se sospecha que hay una vinculación.
De hecho, el mismo Sarkozy aludió a «la similitud» del modus operandi, y desde el colegio Ozar Hatorah al que se desplazó a última hora de la mañana instó a «no ceder ante el terror» y a hacer todo lo posible para encontrar y presentar ante la Justicia al autor. Al lugar del drama también acudió el ministro del Interior, Claude Guéant, y se esperaba esta tarde la visita del candidato socialista a las Presidenciales, François Hollande, que a través de sus portavoces anunció la anulación de todos los actos de campaña programados.
Para honrar la memoria de las víctimas -un profesor de la escuela y dos de sus hijos, así como la hija del director- se guardará mañana a las 11.00 hora local un minuto de silencio en todos establecimientos escolares del país. Los centros de culto han elevado las medidas de seguridad y los militares «han recibido consignas de prudencia», según Sarkozy. Los colegios de confesión judía y musulmana serán objeto igualmente de una vigilancia especial.
El presidente del Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (CRIF), Richard Pasquier, señaló que el asesino puede que haya ido a esa escuela «como podría haber escogido cualquier otra», pero indicó «no poder evitar pensar que el hecho de que se trate de niños judíos ha jugado un papel en su elección».
La tesis antisemita fue señalada también por Hollande, cuyo partido expresó en un comunicado su «abominación» por lo sucedido y la necesidad de movilizar «todos los medios» para capturar al responsable. El acto ha sido calificado por el presidente de «tragedia nacional», y ha sido perpetrado el mismo día en que el Consejo Constitucional francés va a proclamar oficialmente el nombre de los candidatos que podrán concurrir a la primera vuelta de las Presidenciales, el próximo 22 de abril.
Una de sus principales postulantes, la líder ultraderechista Marine Le Pen, solicitó a la cadena France 2 que cancelara el debate que tenía programado para esta noche, y se está a la espera además, de saber si tanto Sarkozy como Hollande mantendrán las entrevistas televisadas en las que iban a comparecer.