Occidente ruega a Rusia y a China que permitan actuar en Siria

AFP

INTERNACIONAL

El ministro ruso de Relaciones Exteriores acusó a las potencias occidentales de emplear «recetas riesgosas» para cambiar las situación en Siria

12 mar 2012 . Actualizado a las 22:12 h.

Estados Unidos y los países europeos intensificaron este lunes sus demandas a Rusia y China para que dejen de impedir que el Consejo de Seguridad de la ONU actúe contra el gobierno sirio y su represión brutal de las protestas.

Saliendo al paso a estos llamados, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, acusó a Occidente de emplear «recetas riesgosas» para cambiar la situación en Siria, «engañando» a la opinión pública y «manipulando» al Consejo de Seguridad. Lavrov dijo ante el Consejo que las sanciones unilaterales, enfocadas en un «cambio de régimen» y alentando a la oposición siria es «una receta riesgosa de ingeniería geopolítica que solo puede desembocar en un agravamiento del conflicto». Finalmente, añadió que «los ultimátums no funcionarán» y manifestó su molestia ante la presión de sus socios. «Vamos a tratar de respetar las respectivas posiciones».

En esta reunión del Consejo de Seguridad donde oficialmente estaba previsto tratar la primavera árabe, Siria «ha puesto una gran sombra sobre este debate», reconoció el jefe de la diplomacia británica, William Hague, que presidió el encuentro.

Tanto él como sus homólogos francés, Alain Juppé, y estadounidense, Hillary Clinton, también lanzaron llamados presionando a Rusia y China, que han vetado dos veces proyectos de resolución sobre Siria en los pasados seis meses, argumentando que no son imparciales y que sólo apuntan a un cambio de régimen.

Juppé ha sido el más directo al invitar a Moscú y Pekín a «escuchar la voz de los árabes y de la conciencia mundial y unirse a nosotros». Denunciando una «violencia cercana a la barbarie» por parte de Damasco, advirtió a las autoridades sirias «tendrán que responder por sus actos ante la justicia» internacional, y sugirió crear las condiciones para llevar a los responsables ante el Tribunal Penal Internacional, lo que exigiría previamente una resolución del Consejo de Seguridad. «Los crímenes del régimen sirio no pueden quedar impunes», dijo Juppé al cuerpo de 15 miembros.

Hague pidió al Consejo «mostrar unidad y liderazgo», lamentando que no «hubiera logrado hasta ahora cumplir con sus responsabilidades con el pueblo sirio».

Hillary Clinton llamó implícitamente a Rusia y China a apoyar la propuesta de la Liga Árabe para resolver la crisis humanitaria y política en Siria y manifestó ante el Consejo: «Creemos que es tiempo de que todas las naciones, incluso las que previamente bloquearon nuestros esfuerzos, apoyen la propuesta humanitaria y política presentada por la Liga Árabe».

Evocando el intento de mediación del enviado especial Kofi Annan, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió al Consejo de Seguridad «unirse firmemente para poner fin a la violencia y apoyar la misión de Annan para ayudar a Siria a retroceder del abismo de una catástrofe más profunda. Esto es vital para el pueblo sirio y para toda la región». También urgió al presidente Bashar al Asad a responder en «días» a las propuestas formuladas por Annan para poner fin al conflicto.

Si bien reconoció que «las autoridades sirias tienen una enorme responsabilidad en la situación», Lavrov criticó a Estados Unidos y los países europeos su actuación respecto a Damasco al «exigir precipitadamente un cambio de régimen, imponer sanciones unilaterales para crear dificultades y tensiones sociales y fomentar a la oposición a seguir enfrentando a las autoridades en lugar de promover el diálogo».

El embajador chino, Li Baodong, también rechazó cualquier intervención militar y un intento de «cambio de régimen» en Damasco, e instó a «consultar con todas las partes en igualdad de condiciones», además de negar que «intereses propios» hubieran motivado el veto a las resoluciones. «Las partes externas no deben comprometerse en una intervención militar y presionar por el cambio de régimen», dijo Li Baodong, quien anunció además una ayuda de dos millones de dólares para asistir humanitariamente a Siria.

«No aceptamos que se ponga a la par a opresores y víctimas», dijo Alain Juppé a la prensa en respuesta.