Roma, indignada con Londres tras el fallido rescate de rehenes

M. SIGNO / i. ALLENDE ROMA, LONDRES / CORRESPONSALES

INTERNACIONAL

Exige explicaciones inmediatas tras no ser ni informada ni consultada

10 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El malogrado rescate llevado a cabo el jueves por fuerzas británicas que acabó con la muerte de un italiano y un británico secuestrados por islamistas hace casi nueve meses en Nigeria ha provocado un rifirrafe diplomático entre Roma y Londres. Italia mostró su indignación por no haber sido informada ni consultada por el Reino Unido de la operación militar para liberar a Franco Lamolinara y Christopher McManus.

El que más alto alzó la voz fue el presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien calificó de «inexplicable» el comportamiento de Londres, añadiendo que «es necesaria una aclaración política y diplomática». El jefe del Gobierno, Mario Monti, señaló que fue informado de la operación militar conjunta entre Nigeria y el Reino Unido «cuando ya estaba en marcha», antes de reunir al comité de seguridad, formado por los ministros de Defensa, Justicia e Interior, así como a los servicios de inteligencia.

Poco después, el ministro de Exteriores, Giulio Terzi, anunció que ha exigido a su homólogo británico, William Hague, aclaraciones «en las próximas horas», que coinciden en una reunión de la UE en Copenhague. A la espera de aclarar lo sucedido, Italia no ha presentado aún ninguna queja oficial ante el Gobierno de David Cameron, aunque el embajador británico en Roma está en contacto con las autoridades italianas

«Hemos mantenido numerosos intercambios de información con el Gobierno de Roma en los últimos nueve meses y en todo momento se manejó la posibilidad de una operación de rescate, algo a lo que Italia nunca se opuso». Así intentaba explicar un portavoz de Downing Street por qué no se informó a Roma antes de iniciarse la misión militar que había recomendado el equipo de seguridad nacional Comité Cobra. Cameron fue el encargado de informar a Monti del fracaso.

No había tiempo

Londres alega que no había tiempo para mantener contactos ante la gravedad de la situación de los rehenes. «Identificamos movimientos sobre el terreno y nuestra prioridad era la de evitar que los secuestradores abandonaran el lugar donde tenían retenidos a los rehenes o que les dieran muerte», indicó el ministro de Defensa británico, Philip Hammond.

La acción de rescate ejecutada por unos veinte miembros de los servicios especiales SBS y apoyada por el Ejército de Nigeria se inició a las 11 horas del jueves, tras ser localizados los rehenes, información obtenida en los interrogatorios practicados a cinco miembros de Boko Haram, incluido su líder, Abu Mohamed. A esa hora el operativo rodeó una vivienda en Sokoto, en el noroeste del país y tras un intenso tiroteo dieron muerte a ocho secuestradores, dos por fuego británico y seis por el nigeriano. Sin embargo no se pudo evitar que los captores ejecutaran a McManus y Lamolinara de un tiro en la cabeza.

Los responsables de la operación tendrán que explicar el fallido rescate. Un alto cargo del Ejército británico indicaba que el jueves «no fue un buen día», aunque agregó que «puedes ser el mejor del mundo y aun así tener mala suerte».

Mc Manus, de 28 años, trabajaba, como el otro rehén, para una constructora