Los árabes critican el veto de China y Rusia a la condena de Siria en la ONU

redacción / la voz

INTERNACIONAL

El conflicto se cobró ayer otras 56 vidas en diferentes ciudades, la mitad de ellas de civiles

06 feb 2012 . Actualizado a las 07:03 h.

La masacre de anteayer en Homs parece ser solo un capítulo más de un largo conflicto. Ayer, un día después de que China y Rusia vetaran una resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para pedir al actual Gobierno sirio de Bachar al Asad el cese de la violencia, al menos otras 56 personas (la mitad civiles) murieron debido a los ataques de las fuerzas represoras del régimen en diferentes puntos de ese estado árabe, según los datos que los grupos contrarios al Gobierno dieron a la agencia Efe. Todos ellos se suman a los más de 200 que el día anterior murieron durante el bombardeo de Homs.

Esa ola de violencia ha tenido una rápida respuesta dentro del mundo árabe. Yemen, Catar, Turquía, Túnez y Egipto criticaron la aptitud de los dos estados comunistas y, al contrario que la Alianza Bolivariana ALBA, que respalda el veto con Venezuela en cabeza, han puesto de manifiesto que lo que han hecho ambos estados es corresponsabilizarse de las masacres que, a su juicio, está cometiendo el régimen de Bachar al Asad. Lo hicieron en el marco de la reunión de la Conferencia de Seguridad de Múnich de la ONU que estuvo dedicada a la primavera árabe.

La nobel de la Paz y periodista yemení Tawakkul Karman, por ejemplo, acusó a Rusia y a China de cargar con la «responsabilidad moral y humana» de las «masacres diarias» en Siria, que suman más de 6.000 muertos, y de haber «respaldado vergonzosamente» al «régimen criminal» de Asad, intervención que desató los aplausos del público presente. El ministro turco de Asuntos Exteriores, Ahmet Davutoglu, fue más allá al argumentar que ambos estados «no votaron ayer basándose en las realidades actuales». Fue, añadió, en base a la «de la guerra fría».

Y al más puro estilo de aquellos años, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, recordó ayer, según DPA, que Estados Unidos seguirán haciendo fuerza para aplicar multas al régimen, ya que la escalada de conflictos puede acabar en una guerra civil. Lo hizo al mismo tiempo que los rusos afianzaban la postura manifestada el día anterior. Detrás de esa postura podría estar, informa Colpisa, el hecho de que ese estado de Oriente Medio compra ahí el 10 % de las armas que fabrican los rusos. En los últimos tres años gastó 2.900 millones de euros.

El plan

Aunque la propuesta de dar un giro en el Gobierno de ese estado utilizando el plan de la Liga Árabe no logró un apoyo unánime, el secretario general Nabil al Arabi adelantó que continuarán esforzándose por lograr la paz. El plan que maneja la Liga Árabe estipula que el presidente sirio, Bachar al Asad, traspase sus poderes al vicepresidente, así como la formación de un Gobierno de unidad nacional, explica Efe. Al Arabi expresó su esperanza en que el Ejecutivo sirio responda a las peticiones de su pueblo y «detenga el derramamiento de sangre».

Desde que comenzó la revuelta contra el régimen sirio en marzo pasado, según Efe, más de cinco mil personas han perdido la vida por la represión gubernamental, según datos de la ONU, aunque los opositores señalan que las víctimas mortales superan las siete mil.

Mientras, los partidarios del régimen enarbolaron ayer banderas rusas para dar las gracias del apoyo al Gobierno de Putin. El régimen tiene miedo a que ocurra lo mismo que en Libia, pero el rechazo de los rusos y los chinos les ha dado un poco de tranquilidad.