El funeral de un joven suicida desemboca en una violenta protesta en Argelia

EFE

INTERNACIONAL

Cuatro agentes y una veintena de manifestantes resultaron heridos en los enfrentamientos.

01 feb 2012 . Actualizado a las 14:15 h.

El entierro de un joven que se inmoló para protestar contra la incautación de su puesto de venta ambulante desembocó ayer en violentos enfrentamientos con la Policía en la ciudad argelina de Tiaret, informó hoy la prensa local.

Cuatro agentes y una veintena de manifestantes resultaron heridos en los choques entre los participantes en el funeral y los cuerpos de seguridad, que causaron además importantes daños materiales, según varios medios.

La víctima, Gacem Hicham, de 22 años, se quemó a lo bonzo el pasado 26 de enero, tras un altercado con un policía que pretendía requisarle la mercancía en Tiaret, a unos 270 kilómetros al suroeste de Argel.

Su muerte, el pasado lunes en un hospital de esa localidad, provocó la ira de cientos de personas, en su mayoría jóvenes, que participaron ayer en su entierro con pancartas y gritos de protesta contra la administración local.

Tras el funeral, parte de los participantes, vestidos con pasamontañas, formaron grupos y atacaron edificios de la administración pública y privados y cerraron varias calles de la localidad con neumáticos a los que prendieron fuego.

En los disturbios quemaron la sede de un banco, la radio local y varios vehículos privados.

La policía empleó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que cesaron su protesta a lo largo de la tarde.

Desde principios de 2010 se ha registrado un aumento considerablemente del número de personas que se ha prendido fuego para denunciar su situación social.

Una acción similar, ocurrida en Túnez en diciembre de 2010, desembocó en las protestas populares que derrocaron el presidente Zine el Abidine Ben Ali, que huyó del país el 14 de enero de 2011, y que se convirtió en la chispa de la llamada «Primavera Árabe».

En Argelia, son habituales los brotes esporádicos de protestas violentas para denunciar la escasez de viviendas o problemas laborales, que no suelen trascender el barrio o la ciudad donde se originan.