Decepción en Homs por la breve y parcial visita de los observadores

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

El régimen oculta los tanques mientras los vecinos exigen protección

28 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Durante unas horas, las armas callaron y los blindados se retiraron de la castigada ciudad siria de Homs. El motivo: la breve y parcial primera visita de los observadores enviados por la Liga Árabe. Tras el alto el fuego, miles de personas salieron a la calle para pedir protección internacional. Unas 70.000 fueron dispersadas con gases lacrimógenos cuando intentaban entrar en la plaza Al Saa, el centro de esta ciudad bastión de la revuelta contra Bachar al Asad, según los activistas, únicas fuentes de lo ocurrido dado el cerrojo informativo del régimen.

A primera hora del día la represión había dejado seis muerto en el barrio de Bab Amr. Pero poco antes de la visita de los observadores, las tropas dejaron de atacar y se retiraron once carros de combate del lugar, escondiéndolos en varios edificios gubernamentales, según indicó a la AFP Rami Abdel Rahman, del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El portavoz de los Comités de Coordinación Local, Emad Hosary, mostró el malestar de los habitantes por el primer día de trabajo de la misión árabe. «Si continúan trabajando así, la Liga Árabe emitirá informes a favor del régimen», apuntó a la agencia Efe. Explicó que los observadores se negaron a entrar en los barrios más afectados, como les pedían sus habitantes, debido a que las autoridades los han disuadido de hacerlo por los riesgos para su seguridad.

La televisión siria afirmó que la misión, formada por doce observadores, se reunió con el gobernador de Homs, Ghasan Abdelal, y después se desplazó a los barrios de Bab Amr e Inshaat, dos de los que más están sufriendo la represión. En Internet, un vídeo muestra cómo habitantes de Bab Amr intentan hablar con los monitores y un hombre pide a uno que diga ante la cámara lo que ha visto en la ciudad. El observador se niega, argumentando que solo informará al director de la misión, y entonces el hombre le grita: «Hermano, somos ciudadanos desarmados que estamos muriendo. Esto no es una declaración para los medios, lo que estás viendo es la realidad». Horas antes, el citado observatorio sirio había informado de una sentada de 30.000 personas en Jalidiya, otro de los barrios más castigados, que fue dispersada a tiros. Tres de los participantes resultaron heridos.

Nueva visita hoy

El general sudanés retirado Mohamed Ahmed Mustafá al Dabi, jefe de la misión, afirmó que volverá hoy . «Voy a regresar a Damasco para reuniones y regresaré a Homs», dijo el exmilitar que la oenegé Enough Proyect, con sede en Washington, acusa de haber ocultado crímenes de guerra en Darfur cuando era un alto cargo de los servicios secretos sudaneses.

Desde el lunes, según los activistas, perdieron la vida unas sesenta personas en Homs. Al alba, un gasoducto fue saboteado por lo que el régimen denominó grupo terrorista en la provincia de Homs.