Para ser francés hay que conocer la Marsellesa y el queso Camembert

e. suárez, i. allende, M. Lodeiro CORRESPONSALES, REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

La nueva norma incluye saber historia, literatura y gastronomía galas

20 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Desde enero, los extranjeros que quieran obtener la nacionalidad francesa deberán hablar mejor el idioma, conocer la historia y los valores del país y firmar una carta de derechos y obligaciones del ciudadano que compromete, entre otras cosas, a la lealtad.

El texto ha sido redactado por el Alto Comisariado para la Integración a petición del ministro del Interior, Claude Guéant, convencido de que «quien quiera ser francés tiene que hablar un francés aceptable». Se exigirá un nivel equivalente al del final de secundaria, que deberá reforzarse con un nivel similar a la enseñanza obligatoria. Habrá examen con preguntas sobre historia, literatura e incluso gastronomía. Por ejemplo, en la tierra de los quesos no se debe ignorar el Camembert y el Roquefort, aunque se sea asiático y no se deguste ese manjar. Pero tampoco la Marsellesa, el himno nacional.

Porque «convertirse en francés no es una simple gestión administrativa», la carta de valores que tendrán que firmar los aspirantes les compromete y pretende acabar con los problemas de la doble nacionalidad. En caso de conflicto armado, cada francés es susceptible de ser llamado a filas y la carta que deben firmar los extranjeros les recuerda sus «obligaciones en la defensa y la cohesión de la nación».

El texto detalla también los derechos sociales y debe ser aún ratificado por el Consejo Constitucional. Si algún candidato rechaza valores republicanos como el laicismo o la igualdad entre hombre y mujer, su demanda de naturalización será rechazada. Para obtener las nacionalidad en los países europeos, los requisitos son diversos pese a la tendencia a unificar reglas:

Alemania

Sin subsidios Exige ocho años de vida en Alemania. Si se está casado con alemana, llega con dos años de matrimonio y justificando tres de presencia. Hay que adherirse a los valores de la Ley fundamental, no haber sido condenado, disponer de vivienda y no percibir ayuda social ni subsidio de desempleo. Hay que renunciar a la nacionalidad de origen excepto si su país lo impide, es de la UE o de Suiza, que se les admite la doble nacionalidad. Hay que prometer fidelidad a las instituciones.

El reino unido

Sin favoritismos para la UE. Permite pedirla a los mayores de 18 años, no deficientes mentales, tras cinco en el país (tres para los casados con un nacional). Las mismas reglas se aplican a los de la UE y a otras. La demanda de naturalización debe ser apadrinada por dos británicos no menores de 25 años. Se hace un control de conocimiento de la vida en el Reino Unido y de inglés, galés o gaélico escocés. Permite mantener la nacionalidad de origen. Hay que jurar fidelidad al soberano.

España

Buena conducta cívica. Se exigen diez años en el país, y solo uno para un casado o viudo de español. Hay que justificar una « buena conducta cívica» y renunciar a la de origen salvo los de países con acuerdos de nacionalidad doble (América Latina, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial y Portugal). Se jura fidelidad a las instituciones.

Bélgica

Vivienda. Hay que justificar vivienda habitual en Bélgica tres años (dos si es refugiado o apátrida). Hay que firmar una declaración de sumisión a la Constitución y a las leyes del pueblo belga. No exige renunciar a la nacionalidad de origen.

Italia

Diez años de residencia. Se exigen diez años de residencia (tres para los nacidos en Italia, cuatro a ciudadanos de la UE, cinco para los apátridas y refugiados). El cónyuge de italiano puede pedir su naturalización después de seis meses en Italia o tres años de matrimonio. Hay que jurar fidelidad a la República.

Portugal

No a los funcionarios. Además de estar integrado y de hablar la lengua, el extranjero no puede ser funcionario en su país ni haber hecho de modo voluntario un servicio nacional para este. Debe haber vivido seis años en Portugal (si es de país lusófono) o diez (para otros). No puede haber sido condenado a más de tres años de prisión y, como en Alemania, debe ser capaz de vivir sin ayudas sociales.

Holanda

Residir cinco años. Exige renunciar a la de origen y vivir cinco años en Holanda (tres en caso de matrimonio o de unión libre con neerlandés). No debe haber sido condenado o multado a más de 450 euros en los cuatro años anteriores. Debe ser capaz de hablar, escribir y leer neerlandés.

Suecia

El de más nacionalizaciones. Con 3,3 personas naturalizadas por cada mil habitantes, es el país europeo con la tasa más alta de nacionalizaciones. Para obtenerla, hay que vivir cuatro años en Suecia si es apátrida o refugiado, y tres si se está casado con un sueco desde hace dos. Verifican que no existan deudas por impuestos, que no se esté acusado de crimen.

Grecia

Testigos. Décimo país europeo en naturalizaciones. Se pide dos testigos griegos. Exige haber vivido diez años en Grecia, excepto si se está casado con un griego desde hace tres. Hay que justificar un buen conocimiento de la lengua, la historia y la cultura.