El rey jordano, primer líder árabe que pide la renuncia de Al Asad

Rosa Paíno
Rosa paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Los Veintisiete imponen más sanciones al régimen de Siria

15 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El régimen sirio parece que ha caído irremediablemente en desgracia entre los árabes. El rey Abdalá II de Jordania se convirtió ayer en el primer dirigente árabe en pedir directamente al presidente Bachar al Asad que renuncie. «Creo que si estuviera en su lugar dejaría el cargo y me aseguraría de quienquiera que venga detrás de mi tenga la capacidad de cambiar el estatus quo que estamos viendo», declaró al canal británico BBC.

Jordania, que mantiene frontera con Siria, ha ido con el paso de los días endureciendo su postura contra el régimen sirio al no amainar su represión a los opositores. Un camino que había seguido antes Turquía, uno de los países vecinos que hasta hace pocos meses eran fieles aliados de Damasco.

Cambio de sistema

El llamamiento de Abdalá tiene lugar dos días después de la decisión de la Liga Árabe de expulsar a Siria tras ver incumplido su plan de paz. Un punto de inflexión en el enfoque de la crisis siria en el mundo árabe.

El rey jordano hizo hincapié en que la renuncia de Al Asad no sería suficiente y tendría que ir acompañada de un cambio del sistema. Admitió que no sabe realmente cómo hacerlo, pero advirtió que cualquier intervención externa en Siria abriría la «caja de Pandora».

En Damasco, el ministro de Exteriores sirio, Walid Muallem, calificó consideró la decisión de la Liga Árabe de «paso peligroso», además de calificarla de ilegal al no contar con unanimidad (fue aprobada por 18 de los 22 miembros, con el voto en contra del Líbano y Yemen, y la abstención de Irak). Añadió que el régimen «no se doblegará» y descartó la eventualidad de una intervención extranjera. «Siria no es Libia. El escenario libio no se repetirá», dijo, según informa AFP. Mualem confió además en que Rusia y China sigan siendo el muro de contención de los deseos occidentales de castigar a Siria en la ONU.

La falta de sanciones de la ONU es contrarrestada por las medidas tomadas por EE.UU. y la UE. Ayer, los Veintisiete anunciaron la congelación de préstamos europeos a Siria y la inclusión en su lista negra de otros 18 miembros del régimen -la mayoría militares-. En total, ya son 74 las personas sancionadas y 19 las entidades.

Las presiones crecen al mismo ritmo que la violencia. Al menos 30 personas murieron ayer, muchas de ellas en choques entre el Ejército y desertores, según datos de Efe que recoge de la oposición.

El diario Al Sharq al Awsat afirma que la oposición presiona para establecer una zona de protección en la frontera con Turquía. La caída del régimen de Muamar el Gadafi comenzó con el establecimiento de una zona rebelde en Bengasi.