La Liga Árabe suspende a Siria y pide la retirada de embajadores

mercedes lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Llama a imponer sanciones e invita a la oposición a discutir la transición

13 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La Liga Árabe está decidida a forzar al régimen sirio de Bachar al Asad a cumplir sus promesas, es decir, el plan árabe acordado y aceptado por Damasco el día 2 para pacificar las revueltas en el país. Para ello, la organización panárabe decidió ayer suspender a Siria de sus organismos mientras Al Asad no ponga en marcha el citado plan, que incluye la retirada de los militares de las calles, la liberación de los presos políticos y abrir un diálogo con la oposición. Así lo anunció en El Cairo el ministro del Exterior de Catar, Hamad bin Yasem al Zani, tras una reunión de los países miembros de la Liga, ante «la incapacidad del Gobierno sirio de cumplir sus obligaciones».

Damasco consideró esta decisión «nula» y sometida a los intereses estadounidenses. Su representante, Yusef Ahmed, la calificó de «ilegal», ya que según el estatuto del ente debería haber contado con el apoyo de todos los estados miembros.

Pero Siria no solo no cumplió con el plan, sino lo que es peor, la violencia, que según la ONU ya ha dejado más de 3.500 muertos en ocho meses, no cesa. Ni baja de intensidad. Ayer, al menos una decena de civiles y nueve miembros de las fuerzas de seguridad murieron en choques.

La medida de exclusión de las reuniones de la Liga entrará en vigor el día 16 y está acompañada de la petición de retirada de embajadores árabes de Damasco, aunque cada país decidirá su postura. La Liga Árabe también hizo un llamamiento para que se impongan sanciones económicas y políticas contra el poder sirio. Además, «si la violencia y los crímenes no cesan», la Liga se dirigirá a los organismos internacionales encargados de los derechos humanos, como las Naciones Unidas», amenazó el primer ministro catarí, Hamad ben Jasem al Thani, aunque el jefe de la diplomacia catarí insistió en que el organismo rechaza la intervención extranjera.

La Liga Árabe también invitó a todas las corrientes de la oposición siria a que acudan a El Cairo a «ponerse de acuerdo en torno a un proyecto único para la gestión de la transición», dijo Al Thani.

La suspensión de la adhesión de Siria a la Liga era una de las reivindicaciones de la oposición, cuyas diferentes corrientes -interna y externa- acudieron estos días a la capital egipcia para reunirse con el secretario general del ente, Nabil al Arabi.

La medida contra el régimen de Al Asad se decidió con la oposición de varios países, como Yemen, que afronta su propia revuelta; el Líbano, donde la influencia siria es muy fuerte; y Argelia, que sobrevive al impacto de la primavera árabe. Finalmente, 18 de los 22 estados miembros votaron las sanciones. El Líbano y Yemen votaron en contra, e Irak se abstuvo.

El dirigente del Consejo Nacional Sirio Abul Ahad Astifo dijo a Efe que la decisión de la Liga da la razón a los opositores, que siempre dijeron que el régimen no cumpliría la iniciativa árabe para salir de la crisis.