Níger da asilo a Saadi Gadafi y afirma que Saif sigue en Libia

Pretoria, Túnez / Agencias

INTERNACIONAL

Isufu afirmó en Sudáfrica, donde está de visita, que Saif será acogido «como un refugiado más», en el caso de que cruce la frontera.

12 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Níger ha dado asilo por razones humanitarias a Saadi Gadafi, uno de los hijos del difunto exlíder libio, según anunció ayer el presidente de ese país, Mahamadu Isufu. Además, aseguró que Saif al Islam, el primogénito de Gadafi reclamado por el Tribunal Penal Internacional (TPI), permanece en Libia «en algún lugar cercano a la frontera de Níger o Argelia», y no en Níger, como apuntaron distintas informaciones a finales de octubre.

Isufu afirmó en Sudáfrica, donde está de visita, que Saif será acogido «como un refugiado más», en el caso de que cruce la frontera. «Tenemos obligación de recibirlos por razones humanitarias, como ha ocurrido con Saadi Gadafi», afirmó. Respecto a si Níger entregaría a Saif al TPI, se limitó a decir que su país «obrará de acuerdo a los fundamentos democráticos, a sus leyes y al derecho internacional». A diferencia de Saif, el TPI no imputa ningún cargo a Saadi.

Inestabilidad en el Sahel

Isufu mostró su preocupación por la inestabilidad en el Sahel (región del Sáhara que comparten Argelia, Mali, Mauritania y Níger) tras la guerra de Libia, que ha diseminado un importante arsenal militar en la zona.

«El Sáhara está amenazado por el terrorismo integrista y las bandas de traficantes de armas, drogas y personas», explicó. El miércoles, recordó, el Ejército de Níger asaltó un convoy de doce coches cargados con «una importante cantidad de armas» procedentes de Libia.

Estatuto de refugiado

El ex primer ministro libio Al Baghdadi al Mahmudi solicitó ayer el estatuto de refugiado político al Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), informó en Túnez uno de sus abogados, Taufik Wanas. Si se le otorga no podrá ser extraditado a Libia, aclaró Wanas.

Amnistía Internacional y Human Right Watch manifestaron su oposición a la extradición de Al Bagdadi por el supuesto riesgo de que no sea tratado conforme a las normas internacionales o no tenga un juicio justo debido a la situación de Libia.