El testimonio de Nixon sobre el Watergate, desclasificado

tATIANA LÓPEZ NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La Biblioteca Presidencial Richard Nixon, que colgó en Internet la declaración que el 37.º presidente de Estados Unidos hizo ante un gran jurado en junio de 1975

11 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Treinta y seis años después de que el expresidente estadounidense Richard Nixon declarara ante un gran jurado por el escándalo Watergate, su testimonio sale a la luz. Cuentan los periodistas veteranos de Washington que existen al menos dos versiones diferentes de la historia oficial. La primera es la que se puede leer en los libros de texto. La segunda, la que se esconde en los miles de documentos que la Casa Blanca sigue manteniendo bajo llave en las bibliotecas nacionales.

Parte de esta historia secreta fue desclasificada ayer por la Biblioteca Presidencial Richard Nixon, que colgó en Internet la declaración que el 37.º presidente de Estados Unidos hizo ante un gran jurado en junio de 1975, diez meses después de dimitir por el caso de espionaje político Watergate.

Incógnitas

Aunque obtuvo un perdón presidencial por parte de su sucesor, Gerald Ford -que lo eximió de cualquier responsabilidad penal-, Richard Nixon no se libró de comparecer ante un gran jurado con el objeto de aportar más datos que ayudaran a la investigación.

La declaración de Nixon, grabada a pocos kilómetros de su casa de California por prescripción médica, pretende revelar incógnitas sobre el Watergate, así como hasta qué punto el presidente estuvo implicado en el maltrato a los manifestantes de Vietnam, o si Nixon conocía o no las tramas de corrupción durante su Gobierno.

Ante el gran jurado también tuvo que explicar qué pasó con los 18 minutos y medio borrados de una grabación que recogía el encuentro de Nixon con su jefe de gabinete tres días después de la abortada incursión en la sede demócrata del edificio Watergate. Nixon aseguró ante el gran jurado que el lapsus se debió tan solo a un accidente técnico, algo que la prensa nunca se creyó.

Durante décadas, historiadores de todo el país batallaron en los tribunales la decisión de mantener bajo candado estas grabaciones, si bien no fue hasta el pasado junio cuando un juez ordenó su desclasificación por motivos históricos. La Administración Obama trató de impedir hasta el último momento la desclasificación de la declaración, alegando que muchas de las personas mencionadas en las cintas todavía siguen en activo.