Ortega gana las presidenciales, y la oposición dice que hubo fraude

g. selser, i. sánchez MANAGUA / DPA, AFP

INTERNACIONAL

El sandinista obtuvo el 62,65 % de los votos, según el Consejo Electoral

08 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El sandinista Daniel Ortega fue proclamado ayer por el Consejo Supremo Electoral vencedor de las elecciones celebradas el domingo en Nicaragua con un aplastante 62,6 % de los votos y una holgada mayoría en el Parlamento, aunque la oposición no reconoció el escrutinio y denunció la existencia de fraude.

La alianza Partido Liberal Independiente, principal rival, advirtió que no puede aceptar los resultados presentados por el Consejo Supremo Electoral porque «no reflejan la voluntad del pueblo». Su candidato, Fabio Gadea, segundo con un lejano 30,96 % de votos según el último conteo oficial del 85,5 % de las mesas, señaló la existencia de irregularidades que reflejan «un fraude de proporciones inauditas, cuidadosamente planeado por el orteguismo para alterar la voluntad popular».

Fue un proceso casi perfecto, afirmó poco después el titular del CSE, Roberto Rivas, quien felicitó a Ortega por lo que llamó una «tendencia no reversible» de los resultados.

Los seguidores del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) seguían los festejos que iniciaron la noche del domingo. Ortega no aparece en público desde que votó, pero su esposa y jefa de campaña, Rosario Murillo, lo proclamó ya vencedor: «Gracias Nicaragua. Es una victoria del cristianismo, del socialismo y la solidaridad», afirmó. El apabullante resultado sandinista generó protestas de los observadores nacionales que vigilaron la contienda sin acreditación oficial.

Antes del cierre de las urnas, el jefe de los observadores de la UE, el español Luis Yáñez, había cuestionado las «trabas, trampas y opacidad» que el CSE puso al proceso. Después, el propio Yáñez hizo un llamamiento al respeto de la voluntad expresada por los nicaragüenses en las urnas tras señalar que en la jornada electoral notó «un ambiente pacífico», aunque también «alguna inquietud y nerviosismo» en la población.

Por su parte, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, afirmó que estas elecciones demostraron la madurez de los nicaragüenses y suponen un avance para la «democracia y la paz» en Nicaragua.

Según el CSE, el triunfo sandinista también fue arrollador en las elecciones para diputados (62,9 %), lo que le daría una amplia mayoría en el Congreso unicameral con por lo menos 52 de los 91 escaños. Los analistas creen que con un control casi absoluto del legislativo, Ortega no tendría ya que echar mano a controvertidas sentencias judiciales, pues podría reformar fácilmente la Constitución y «legalizar» una reelección presidencial indefinida.