Los especialistas practicaron hoy al expresidente de Brasil una tomografía por emisión de positrones con la que se descartó que el tumor se haya extendido a otras partes del cuerpo.
01 nov 2011 . Actualizado a las 22:50 h.El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva abandonó hoy el hospital en el que ingresó este lunes para someterse a la primera sesión de quimioterapia contra el cáncer de laringe que padece.
El exmandatario, a quien acompañaba su esposa, Marisa Leticia, no hizo declaraciones a la prensa y dejó el centro sanitario, en Sao Paulo, a primera hora de la tarde.
El matrimonio salió por una puerta trasera con destino a su residencia, en el municipio próximo de Sao Bernardo do Campo.
El doctor Arthur Kats, miembro del equipo médico que trata al exjefe de Estado, declaró que Lula se encontrará cansado en los próximos días y que puede hacer «vida normal dentro del tratamiento», por lo que tendrá que limitar su agenda de trabajo.
Los especialistas practicaron hoy a Lula a una tomografía por emisión de positrones con la que se descartó que el tumor se haya extendido a otras partes del cuerpo, según dijo a periodistas el cardiólogo Roberto Kalil, uno de los que atiende al paciente.
Kalil aseguró que Lula ya ha recuperado su voz normal y descartó que la quimioterapia haya causado cualquier tipo de efecto colateral.
Está previsto que el exmandatario regrese al hospital dentro de unas tres semanas para continuar con el tratamiento y hasta entonces permanecerá en su domicilio, donde recibirá la medicación a través de un catéter.
Anoche, la presidenta de Brasil y ahijada política de Lula, Dilma Rousseff, visitó a su antecesor y afirmó que el expresidente se encontraba «muy bien y dispuesto».