Obama intenta romper la brecha con los latinos

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Hace un guiño a los hispanos con un acto en la casa de Antonio Banderas

27 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Barack Obama se juega el próximo año la reelección y lo tiene cada vez más difícil. Su principal escollo es la situación económica. Pero hay otros asuntos que también traen de cabeza al Partido Demócrata. El principal es el desencanto de los hispanos con el primer presidente negro de Estados Unidos.

«No tengo ni idea de cómo va a hacer para convencernos esta vez», asegura a La Voz Angelo Falcón, profesor de la Universidad de Columbia y director del National Institute for Latino Policy, uno de los organismos que promueven una campaña de presión sobre Obama. En las elecciones anteriores, Obama consiguió el 67 % de los votos latinos, un apoyo importantísimo para su victoria. Pero las últimas encuestas dicen que ahora solo el 38 % de los hispanos lo siguen apoyando.

Las razones del desencuentro con los hispanos están claras. El presidente estadounidense prometió en su anterior campaña una reforma migratoria que no ha llevado a cabo. Además, hace solo unos días se hicieron públicos los datos de deportaciones que su Gobierno ha realizado en el último año y que casi ha llegado a las 400.000 personas, la mayoría de ellas hispanas: la cifra más alta de cualquier administración estadounidense.

Con esas credenciales, Obama tiene muy difícil convencer a los hispanos de que lo vuelvan a votar, aunque lo está intentando. Esta semana ha hecho una gira por dos estados con alto porcentaje de población latina, California y Nevada. En California y en casa de Antonio Banderas, presidió el primer acto para recaudar fondos de los latinos.

La pregunta es si los hispanos enfadados porque Obama ha incumplido sus promesas votarán por los republicanos. Según Falcón, «es difícil saberlo pero hasta el momento los discursos de los candidatos republicanos son esencialmente antiinmigrantes». Aunque asegura Falcón que ese discurso probablemente cambiará tras las primarias. «Es seguro que se moderará en cuanto haya un candidato», afirma. «Lo veremos a partir de la primavera próxima, porque a ellos también les interesa el voto latino».

La otra opción, que por el momento los analistas ven como la más probable, es que los hispanos no acudan a votar. Pero esa posibilidad también perjudica a Obama, ya que todos los análisis políticos afirman que la abstención latina favorece a los republicanos. Un ejemplo de ello fue la victoria de George Bush en las elecciones del año 2004.

Los hispanos piden a Obama una reforma migratoria, la paralización de las deportaciones y la aprobación del Dream Act, una ley que permitiría estudiar a los hijos de inmigrantes irregulares en igualdad de condiciones con los hijos de los estadounidenses o los de los inmigrantes con papeles. «Pero nada de eso es posible ahora -dice Falcón- porque en Washington lo único que les preocupa es el desempleo».