Clinton reconoce contactos de EE.UU. con talibanes de Haqqani

islamabad / efe

INTERNACIONAL

El encuentro fue organizado por los servicios secretos pakistaníes

22 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, admitió ayer que Washington ha mantenido contactos con la red talibana Haqqani, a la que acusa de organizar los últimos grandes atentados en Afganistán.

En un coloquio televisado con periodistas en Islamabad, Clinton admitió que fueron los servicios secretos pakistaníes (ISI) los que ayudaron a organizar un encuentro entre un miembro de la facción talibana Haqqani y delegados estadounidenses, y que habría tenido lugar el pasado verano.

«Hay otras opciones además de la militar», declaró la secretaria de Estado, que abogó por usar los contactos del ISI para llevar a la red Haqqani a la mesa de negociaciones.

Hillary Clinton dijo que no hay pruebas de que el ISI esté directamente ligado con atentados como el perpetrado en la Embajada estadounidense en Kabul en septiembre, pero recordó que es una organización «muy grande», en la que muchos de sus agentes tienen vínculos con los talibanes. «Intentemos usar estos contactos para atraer a esta gente» al diálogo, propuso.

La secretaria de Estado hizo una petición similar durante una rueda de prensa junto a la ministra de Exteriores pakistaní, Hina Rabbani Khar, en la que instó a Islamabad a «dar pasos para negar refugios a los talibanes y animarlos a negociar».

También respondió al jefe del Ejército pakistaní, Ashfaq Pervez Kiyani, quien había advertido a Estados Unidos contra una operación antitalibana en este país. Kiyani había declarado que Washington «debe pensárselo diez veces» antes de lanzar una ofensiva unilateral sobre Waziristán del Norte, cuartel general pakistaní de Haqqani.

«No puedes tener serpientes en tu patio trasero y esperar que solo muerdan a los vecinos», manifestó Clinton en Islamabad, en alusión a las organizaciones insurgentes que buscan abrigo en Pakistán.

La red Haqqani, a la que el almirante norteamericano Mike Mullen llegó a tachar de brazo del ISI, ha sustituido a Al Qaida en las exigencias a Pakistán de Estados Unidos, que ahora centra su interés en una salida airosa de sus tropas destacadas en Afganistán.

Durante su visita, Clinton prácticamente no se refirió en ninguna ocasión ni a Al Qaida ni a su difunto líder, Osama Bin Laden, que murió a manos de comandos norteamericanos en mayo de este año en Abbottabad, al norte de Islamabad. Tanto Clinton como la ministra de Exteriores pakistaní, Hina Rabbani Khar, reconocieron que las relaciones entre sus países no pasan por el mejor momento.