El canje de prisioneros palestinos por Shalit se hará a partir del lunes

ánxela iglesias JERUSALÉN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El soldado israelí volverá a casa desde El Cairo, tras abandonar Gaza

13 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El acuerdo para el canje del soldado israelí Gilad Shalit, capturado en Gaza desde hace cinco años, por 1.027 prisioneros palestinos comenzará a hacerse realidad a partir del próximo lunes. Mientras los últimos detalles se discutían ayer en El Cairo, la alegría popular se mezclaba con las llamadas de alarma.

Si ningún detalle se trunca, muy pronto Shalit podría abandonar Gaza en dirección a El Cairo, desde donde emprendería el regreso a casa. Poco antes sería liberado un primer grupo de más de 450 presos, aquellos que Hamás ha elegido. Entre ellos figuran unos 280 condenados a cadena perpetua y palestinos con permiso de residencia en Israel: una victoria de Hamás. Cerca de 200 excarcelados no regresarán a sus lugares de origen, en Cisjordania, y serán deportados a Gaza o a terceros países: un tanto a favor de Israel.

Los comentaristas más conservadores de Israel alarman del peligro de que hombres y mujeres con «sangre en sus manos» puedan planear nuevos crímenes. Un «pacto con el diablo», advertían. A pesar de que los nombres no se publicarán hasta el domingo, ya se filtran los más polémicos, como los de cómplices en atentados en un autobús y una pizzería de Jerusalén.

Les consuela que líderes carismáticos como Marwan Barghuti no se encuentren entre los pactados con Hamás ni entre los que al parecer escogerá Israel para la liberación, un segundo grupo de más de 500 personas que saldría de prisión en los próximos dos meses. Estos últimos serán con gran probabilidad acusados de delitos menores, lo que lleva a las voces más críticas palestinas a hablar de un gesto efectista. Con todo, les molestan todavía más las deportaciones, que consideran liberaciones a medias.

En todo caso, la mayor parte de la ciudadanía aplaude el acuerdo, con celebraciones en torno a los familiares de Shalit, recibidos ayer con palabras de orgullo por el presidente israelí, Simón Peres, quien agradeció a Turquía su labor de mediación. Júbilo se vivía también en manifestaciones en las calles de Gaza, alentadas por Hamás, cuyos líderes están seguros de haberse anotado una victoria frente a sus rivales internos.

La Autoridad Palestina, que controla Cisjordania, había ganado puntos con su reciente petición de un Estado palestino ante la ONU. Y ahora es Hamás, al mando de Gaza, la que se adelanta. Queda por ver hasta qué punto estos movimientos afectarán a las estancadas negociaciones para la formación de un Gobierno de unidad palestino.