Berlusconi, acusado de prostitución de menores, pidió esperar la decisión del Constitucional sobre la competencia del tribunal
04 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Con la ausencia de Silvio Berlusconi, ayer se reanudó en Milán el juicio por el caso Ruby, en el que el primer ministro italiano está acusado de incitación a la prostitución de menores y abuso de poder. Durante la sesión, sus abogados pidieron que el juicio fuera suspendido hasta febrero en espera de que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre el conflicto de competencias planteado por el Parlamento. La petición, a la que se había opuesto la Fiscalía, fue rechazada por el tribunal.
En su momento, el Parlamento italiano presentó un recurso contra la Fiscalía de Milán alegando que el presidente del Gobierno había intervenido «por motivos institucionales» ante la policía para que liberasen a la joven marroquí Karima el Mahroug, Ruby, convencido de que era la sobrina del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak, y por lo que considera que tiene que juzgarlo el Tribunal de Ministros. Será el 7 de febrero cuando el alto tribunal tome una decisión al respecto.
En el mismo lugar y a la misma hora, pero en otro tribunal, tenía lugar la audiencia preliminar de la otra rama del caso Ruby, aquella en la que están acusados de delitos de inducción a la prostitución y proxenetismo el representante de artistas Lele Mora, el periodista Emilio Fede y la consejera regional de Lombardía, Nicole Minetti. La jueza decidió enviar a los tres a juicio, que se iniciará el 21 de noviembre en Milán. Los fiscales acusan a los tres imputados de haber inducido en el 2009 a Ruby, entonces menor de edad, a prostituirse, además de haber reclutado 32 jóvenes para que acudieran a las fiestas que Silvio Berlusconi organizaba en su residencia privada de Arcore y donde, «tras mantener relaciones íntimas» con él, les entregaba sobres con dinero y otros regalos. La investigación se basa en interceptaciones telefónicas realizadas a los acusados.