EE.UU. abate en Yemen a uno de sus peores enemigos en Al Qaida

Hammoud Mounassar SANÁ / AFP REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

El régimen de Saleh se presenta como la barrera contra la red terrorista

01 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un misil lanzado por un avión sin piloto estadounidense acabó ayer con la vida de Anuar al Aulaki, imán radical yemení nacido en EE.UU., uno de los máximos jefes de Al Qaida en la Península Arábiga y enemigo de Washington tal como lo fuera Osama Bin Laden. «La muerte de Aulaki es un golpe muy duro contra el brazo más activo de Al Qaida», afirmó Barack Obama, en la base militar de Fort Myer, donde asistió al traspaso de poder entre el almirante Michael Mullen y el general Martin Dempsey en el cargo de jefe del Estado Mayor Conjunto.

«El éxito es un tributo a nuestros servicios secretos y a los esfuerzos de Yemen y sus fuerzas de seguridad, que trabajaron conjuntamente con EE.UU. durante años», añadió al confirmar la muerte del primer terrorista estadounidense abatido.

La muerte del clérigo radical supone un éxito para Washington e igualmente para el régimen yemení, que puede así hacer valer su condición de socios destacado en la lucha contra Al Qaida, en momentos en que el presidente Alí Abdalá Saleh lucha por mantenerse en el poder.

Pese a meses de protestas populares, el jefe de Estado yemení no exhibe ninguna intención real de dejar el poder. Ya lo repitió el miércoles al advertir a los países occidentales que su dimisión podría favorecer las actividades de la red en su país, en declaraciones a The Washington Post. «Saleh sabía desde hacía tiempo dónde se escondía Aulaki. Pero solo ahora, cuando tiene el agua al cuello, dio a los estadounidenses la información necesaria para que lo mataran», afirmó el abogado yemení pro derechos humanos Jalid al Ansi.

Los Gobiernos yemení y estadounidense confirmaron la muerte evitando dar más detalles. Los datos llegaron de fuentes tribales, que indicaron que el imán pereció en un bombardeo aéreo estadounidense lanzado ayer por la mañana contra dos vehículos que circulaban entre Maarib y Juf, provincia desértica limítrofe con Arabia Saudí. Desde hacía días varios de esos aparatos sobrevolaban la zona.

Un avión de la CIA

Un funcionario de Washington confirmó a The New York Times que la camioneta Toyota donde viajaba el imán fue pulverizada por un misil Hellfire lanzado desde un avión no tripulado de la CIA. Más tarde otro funcionario anónimo informó que el ataque se lanzó primero contra la casa donde se encontraban los terroristas y luego contra el vehículo donde pretendían huir.

En el ataque perecieron además de Aulaki otras seis personas. Entre ellas estaría otro estadounidense de origen pakistaní identificado como Samir Jan. Solo hubo un superviviente.