Pakistán se niega a atacar una red talibana, como pide EE.UU.

Nasir Jaffry ISLAMABAD / AFP

INTERNACIONAL

27 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En un nuevo paso en su deteriorada relación con EE.UU., Pakistán se niega a lanzar una ofensiva militar contra un bastión de la red talibana Haqqani, pese a la petición de Washington, que considera a ese grupo insurgente su enemigo número uno en Afganistán.

Si la muerte de Bin Laden a manos de un comando del Seals en territorio pakistaní encendió la mecha en mayo, esta arde descontrolada tras las recientes acusaciones estadounidenses de que el servicio secreto pakistaní (ISI) apoya a esa red afgana próxima a Al Qaida. El jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Ashfaq Kayani, convocó el domingo en Islamabad a sus generales de alto grado y ayer canceló su viaje al Reino Unido ante la escalada de tensión con EE. UU. «No creo que los indicadores vayan en ese sentido», declaró ayer un alto mando castrense en Islamabad que pidió el anonimato cuando se le preguntó por el posible lanzamiento de una ofensiva en Waziristán del Norte, principal retaguardia de Haqqani en territorio pakistaní.

Por su parte, el primer ministro, Yusuf Razá Guilani, ordenó el regreso al país de su ministra de Exteriores en cuanto finalice su intervención en la Asamblea General de la ONU. Participará en la ofensiva para recabar apoyo diplomático en otros países ante la presión de la Administración Obama. China, su antiguo aliado, es su principal objetivo.

EE.UU. considera a Haqqani responsable de los recientes ataques contra su embajada y el cuartel la OTAN en Kabul. Ayer hubo un tiroteo en un anexo de la CIA que hay en dicha embajada. Un empleado afgano mató a un estadounidense e hirió a otro antes de perecer abatido. No se informó de si se trata de un incidente aislado o de un ataque.