Obama rechaza que la ONU reconozca el Estado palestino

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Sarkozy propone un estatuto de observador y una hoja de ruta para la paz

22 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El presidente Barack Obama intentó desactivar ayer la pretensión palestina de que la ONU reconozca Palestina como Estado de pleno derecho. «Si fuera tan fácil ya lo habríamos hecho», por lo que instó a los palestinos a volver a las negociaciones con Israel y dejar a un lado su demanda. La demanda palestina protagonizó la apertura de la 66.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, abierta con un llamamiento del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a romper el «impás» en Medio Oriente

En su discurso al plenario, volvió a defender la postura de su país: «No hay atajos para la paz [...] La paz no se alcanza con discursos o con resoluciones de la ONU, sino con la negociación directa» entre los dos interesados, Israel y Palestina. También afirmó que cree que «los palestinos merecen un Estado propio» y recordó que él mismo había pedido eso en la apertura de la Asamblea General el año pasado. Pero no parece que Estados Unidos considere que este es el momento para ello, ya que lo impedirá con su veto en el Consejo de Seguridad.

Reuniones bilaterales

Tras su discurso, el mandatario norteamericano se reunió por la tarde con Netanyahu y tenía previsto hacerlo también anoche con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, con un único propósito: convencerlo de que se abstuviera de presentar la petición formal al Consejo de Seguridad y así evitar a la posibilidad de verse obligado a utilizar el derecho a veto que tiene Estados Unidos. Aunque Abás había dejado claro antes de la reunión que eso era algo que ni siquiera se iba a plantear. No obstante, Nabil Shaath, uno de los principales negociadores, anunció que el Gobierno palestino «dará algún tiempo» al Consejo de Seguridad de la ONU para que estudie la solicitud formal de adhesión.

La votación podría tardar «varias semanas», lo que permitiría ganar tiempo para evitar una confrontación, afirmó el canciller francés, Alain Juppé. Poco antes y desde el mismo estrado, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, propuso una hoja de ruta para salir de la crisis israelo-palestina, que consistiría en que la ONU concediera a Palestina la condición de Estado observador» hasta «un acuerdo definitivo» de paz con Israel que debería estar listo en un año. Una propuesta que apoya España, según la ministra Trinidad Jiménez.

El calendario propone la reanudación de las conversaciones directas en un mes, un acuerdo sobre las fronteras y la seguridad en seis meses, acuerdo definitivo dentro de un año. A cambio planteó que Abás renuncie a presentar su demanda ente el Consejo de Seguridad.

Sarkozy advirtió a palestinos y estadounidenses: «¿Quién puede dudar de que un veto en el Consejo de Seguridad podría conducir a un ciclo de violencia en el Medio Oriente?».

Con este plan, los palestinos podrían obtener un reconocimiento intermedio entre su situación actual, entidad observadora, y el Estado de pleno derecho que pretende. Esa fórmula intermedia sería la de Estado observador, como al Vaticano, que permite al país intervenir aunque no tiene voto.

La ventaja de esta opción es que posibilitaría a Estados Unidos salir algo más indemne ante el resto de los países árabes, ya que en la Asamblea General ningún país tiene derecho a veto.