Los insurgentes lanzaron un violento asalto desde primeras horas para intentar controlar a las brigadas fieles al régimen.
23 ago 2011 . Actualizado a las 22:49 h.Los rebeldes libios celebraron una importante victoria al tomar la residencia del asediado líder Muamar al Gadafi en Trípoli, de acuerdo con sus propias indicaciones, tras días de batalla en la capital del país. Los rebeldes al interior de la residencia festejaron la toma con tiros al aire, cantaron y clamaron «Dios es grande», a la vez que otros hacían sonar la bocina de sus coches. Entretanto, ascendían columnas de humo negro desde el enorme complejo de Bab al Aziziya, de unos seis kilómetros cuadrados.
Los insurgentes lanzaron desde las primeras horas del martes un violento asalto a esta fortaleza para intentar controlar a las brigadas fieles al régimen que la defienden. Los rebeldes rompieron la defensa del complejo que se extiende sobre seis kilómetros cuadrados por el acceso norte tras castigar la defensa de las fuerzas leales al régimen, mientras las imágenes en vivo de Al Yazira podían verse numerosos impactos de los disparos de armas de fuego en la fachada de la residencia. Previamente, los combatientes intentaron derribar una estatua que aplasta un avión con una mano de oro. Este monumento recuerda el bombardeo de Estados Unidos a la residencia de Gadafi durante los años 80.
«Los revolucionarios han entrado en Bab El Aziziya sin que se haya dado una gran resistencia y han conseguido izar el emblema de la revolución sobre la casa del coronel Gadafi», explicaron las fuentes rebeldes. No hay rastro de Gadafi ni de su familia en la fortaleza, aseguraron.
Las brigadas del régimen gadafista que se encontraban en Bab El Aziziya depusieron las armas y se rindieron rápidamente a los insurgentes, por lo que el asalto se ha desarrollado prácticamente sin la menor resistencia, explican las mismas fuentes. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, afirmó que el 80 % de Trípoli está en manos de los rebeldes, según le ha informado el Consejo Nacional de Transición libio (CNT).
En rueda de prensa, Ashton explicó que el presidente del CNT libio, Mustafa Abdeljalil le indicó que la toma del control total de la capital podría demorarse todavía, pero eso fue antes la toma del palacio de Gadafi. Asthon trató con Abdeljalil la manera en que la UE puede ayudar al gobierno de transición libio y dejó claro que los Veintisiete quieren desempeñar un papel activo, aunque recalcó que el liderazgo lo debe asumir Naciones Unidas. «Lo importante es lograr un enfoque coordinado y coherente», subrayó.
Según emisoras internacionales de noticias, Trípoli era escenario de arduos enfrentamientos por el aeropuerto internacional de la capital libia. Entretanto la terminal aérea es controlada por los rebeldes. Asimismo se reportaron intentos tiroteos y fuertes explosiones en inmediaciones del Hotel Rixos, donde se alojan numerosos periodistas extranjeros.
Los rebeldes libios tomaron además en sangrientos combates la estratégica ciudad costera de Bin Dshawad, con lo que están a unos 30 kilómetros de Sirte, la ciudad natal de Gadafi, según aseguran los insurgentes en Internet. En los enfrentamientos por el control de Bin Dshawad hubo unos 700 muertos. No hubo confirmación de esta cifra de víctimas de fuentes independientes. Ahora la ciudad es revisada en busca de seguidores de Gadafi, se indicó. La importante capital provincial en la carretera costera de Bengazi hacia Trípoli tiene unos 10.000 habitantes.