La OTAN prolonga su misión en Libia hasta finales de septiembre

I. L. Trípoli / AFP

INTERNACIONAL

02 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La OTAN anunció ayer que prolongará su misión militar en Libia, que debía culminar el 27 de junio, hasta finales de septiembre, tras cumplir dos meses al frente de la operación.

«La OTAN y sus aliados acaban de decidir prolongar nuestra misión en Libia 90 días más», indicó en un comunicado de Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la organización. «Se trata de un mensaje claro para el régimen de Gadafi: estamos decididos a proseguir nuestras operaciones para proteger al pueblo libio», señaló Rasmussen en momentos en que el conflicto parece empantanarse.

Horas después, Rasmussen afirmó en una conferencia de prensa en la fundación Carnegie, que «la cuestión no es saber si Gadafi se marchará, sino cuándo». La partida de Gadafi «podría llevar un cierto tiempo, pero también podría ser mañana», consideró.

En la noche del martes, los aviones de la OTAN volvieron a atacar Trípoli, blanco de bombardeos intensivos desde hace una decena de días. Seis explosiones sacudieron la ciudad, pero no se pudo determinar cuáles fueron los lugares atacados. Según el portavoz del Gobierno libio, Musa Ibrahim, 718 civiles murieron y 4.067 fueron heridos en los ataques de la OTAN y la coalición entre el 19 de marzo pasado y el 26 de mayo.

El diario The Guardian reveló ayer, citando fuentes militares británicas, que veteranos de las fuerzas especiales británicas (SAS), empleados por compañías de seguridad privadas, se encuentran en Misrata para ayudar a la rebelión. Los mercenarios recogen información acerca de la ubicación y los movimientos de las tropas leales a Gadafi y la transmiten luego al centro de mando de la OTAN en Nápoles.

Ayer por la tarde se produjo una fuerte explosión en el estacionamiento exterior de uno de los hoteles de Bengasi, ciudad bastión de los rebeldes, al parecer sin provocar heridos y solo destruyó dos vehículos. En el hotel Tibesti se alojan habitualmente diplomáticos, periodistas y responsables del Gobierno rebelde.

Nueva deserción

El ministro libio de Petróleo, Chukri Ghanem, anunció ayer en Roma que abandonó su país para unirse a los rebeldes y luchar «por un Estado democrático», en declaraciones a la prensa italiana. «En la situación en la que vivimos no se puede trabajar. Dejé mi país y mi trabajo para unirme a los jóvenes libios que combaten por un Estado democrático», declaró.

Ghanem, presidente de la Compañía Nacional de Petróleo, llegó a la isla tunecina de Djerba a mediados de mayo y luego partió hacia un destino que hasta ahora era desconocido.