Arrecia la presión para que Strauss-Kahn abandone el FMI

Tatiana LÓPEZ NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La defensa estudia alegar que se trató de una relación sexual consentida

18 may 2011 . Actualizado a las 13:49 h.

La presión para que Dominique Strauss-Kahn renuncie como director del Fondo Monetario Internacional (FMI) fue in crescendo ayer, después de que una jueza de Nueva York le denegara la libertad bajo fianza y pasara su primera noche en prisión. Por ahora, el consejo ejecutivo del FMI ha evitado tomar una decisión sobre el futuro de su jefe. La división entre los 23 miembros de ese órgano, con la facultad de destituir al director, puede alargar la decisión.

Lo que si aclaró el FMI es que Strauss-Kahn no cuenta con inmunidad diplomática y por lo tanto deberá responder ante la ley de los siete cargos por agresión sexual que la Fiscalía ha presentado contra él. En un escueto comunicado, firmado por el portavoz del FMI, William Murray, la institución asegura que «la inmunidad del director es limitada» y que «no es aplicable en este caso». El estatuto del FMI dice que los empleados sometidos a un proceso judicial tienen una inmunidad limitada a los «actos realizados por ellos que presenten un carácter oficial», pero no privado. Pero incluso entonces se puede optar por renunciar a ella.

La UE ya ha comenzado a distanciarse del político francés y a pedir que se marche. Uno de los que más claro habló de la dimisión fue la ministra de Economía española, Elena Salgado, que mostró su confianza en que Strauss-Khan utilice «su mejor criterio» ante unos delitos que calificó de «extraordinaria gravedad». Después de solidarizarse con la presunta víctima, Salgado apostó porque el sustituto ante el FMI sea europeo y mujer. También su homóloga austríaca, Maria Fekter, reclamó su renuncia

Cambio de estrategia

A raíz de las informaciones de los medios estadounidenses, es probable que los abogados de Strauss-Kahn traten de sembrar en el jurado una «duda razonable» alegando, por ejemplo, que en el caso de que hubiera habido sexo entre ambos hubiese sido consentido.

De hecho, en la propia presentación de los cargos el abogado defensor, Ben Brafman, aseguró ante la jueza que «no existe ninguna constancia de que se haya producido un delito por la fuerza», algo que muchos expertos interpretaron como una puerta abierta a alegar un simple encuentro sexual entre adultos.

El abogado de la víctima, Jeff Shapiro, afirmó que la víctima ha sufrido un gran trauma. «Se le cayó el mundo encima», dijo tras aclarar que hay pruebas suficientes de la agresión.

Brafman es conocido por ser un hueso difícil de roer en los juzgados y cuenta con fama de hombre milagro, especialmente cuando se trata de sacar a los famosos de apuros, como hizo con Michael Jackson. Su próximo reto será convencer el viernes a un gran jurado de que la Fiscalía de Nueva York no cuenta con suficientes pruebas como para iniciar un proceso penal contra el director del FMI. Esa instancia judicial puede revocar la prisión sin fianza si considera que existen garantías de que el acusado no huirá.