El fiscal del TPI solicita el arresto de Gadafi, su hijo y un cuñado

la haya / efe

INTERNACIONAL

Tiene pruebas de que cometieron crímenes de lesa humanidad

17 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Luis Moreno Ocampo, pidió ayer el arresto del líder libio, Muamar el Gadafi, bajo acusaciones de crímenes de lesa humanidad. Además, Ocampo solicitó la detención de otras dos personas del entorno cercano al dictador: su hijo Saif el Islam y su cuñado Abdulá el Senusi, jefe de la inteligencia militar del régimen.

Los tres forman un triángulo fundamental del régimen libio, según Ocampo, con Gadafi como «autoridad absoluta», su hijo como «primer ministro de facto» y El Senusi como «mano derecha» y ejecutor de los crímenes.

«El objetivo de Gadafi era preservar su autoridad absoluta, la cual usó para cometer crímenes contra la población», explicó el fiscal argentino, que se refirió a los insurgentes como una pieza clave en la «denuncia» de los supuestos delitos. Según indicó, su oficina ha recogido «pruebas fuertes», incluidas órdenes directas de Gadafi, para ataques contra civiles.

Ocampo recordó que las fuerzas gadafistas «atacaron a gente en sus casas y en las vías públicas, dispararon a manifestantes con fuego real, usaron armamento pesado contra participantes en funerales y situaron francotiradores para matar a los supervivientes». Esos crímenes, detalló, se cometieron a partir del pasado 15 de febrero y todavía se siguen perpetrando bajo el control «personal» del líder.

Tras el paso dado por la Fiscalía, son los jueces los que tienen ahora la palabra, pudiendo decidir «dentro de semanas o meses», según Ocampo, si aceptan la solicitud de arresto, la rechazan o piden información adicional a los fiscales antes de tomar una decisión. Sin adelantar sus expectativas, Ocampo aclaró que de emitirse la orden de arresto, esta no irá dirigida a la comunidad internacional, sino «a las autoridades libias, que están obligadas a ejecutar» las órdenes del tribunal.

El fiscal reconoció a este respecto que no existe ningún acuerdo con Libia que garantice la ejecución de la eventual orden de arresto contra los tres sospechosos, pero aclaró que cuenta con pruebas tan «fuertes» que su oficina está «casi lista para empezar un juicio» contra Gadafi y sus allegados.

Mientras los jueces deliberan, la Fiscalía continúa con sus investigaciones, extendiéndolas a otros supuestos crímenes de guerra que podrían incluir, entre otros, violaciones de índole sexual cometidas por otros miembros del régimen. Según DPA, los rebeldes preparan ahora una ofensiva sobre pequeñas ciudades próximas a Trípoli tras conseguir controlar Misrata.