Japón guarda un minuto de silencio al cumplirse dos meses desde el terremoto

EFE

INTERNACIONAL

Hoy, residentes, voluntarios y personal militar y de protección civil realizaron ceremonias para honrar la memoria de aquellos que perecieron en la catástrofe.

11 may 2011 . Actualizado a las 14:15 h.

Japón se paralizó hoy a las 14.46 horas, al cumplirse dos meses desde el terremoto del 11 de marzo, para recordar con un minuto de silencio a las víctimas del seísmo y posterior tsunami, que causaron unos 15.000 muertos y 10.000 desaparecidos.

Los habitantes de las zonas más afectadas en las provincias de Miyagi, Iwate y Fukushima detuvieron sus quehaceres diarios en refugios o durante los trabajos de reconstrucción para rendir un emotivo homenaje que fue transmitido por la televisión pública NHK.

Hace dos meses, a esa misma hora, un terremoto de 9 grados de la escala de Richter frente a las costas de la provincia de Miyagi y el posterior tsunami, con olas de hasta 30 metros, arrasaron pueblos enteros sin que un gran número de personas tuvieran tiempo de reaccionar pese a que sonaron las alarmas.

Hoy, residentes, voluntarios y personal militar y de protección civil realizaron ceremonias para honrar la memoria de aquellos que perecieron en la catástrofe, mientras continúan los esfuerzos para limpiar los escombros y levantar viviendas temporales para alrededor de 117.000 personas que siguen en refugios.

En las localidades pesqueras, la flota que se salvó de las olas lució hoy las banderas tradicionales para traen suerte durante las jornadas de pesca que fueron donadas por personas anónimas.

En pueblos como Minamisanriku, provincia de Miyagi, convertido en un inmenso campo de escombros, voluntarios, militares y habitantes se detuvieron para guardar unos momentos de silencio a la hora en que el tsunami golpeó la localidad, pocos minutos después del temblor.

Rodeados por los camiones del Ejército, una soprano y un guitarrista ofrecieron un concierto para llenar el silencio que permitió el alto en las labores de desescombro, que realizan máquinas y centenares de voluntarios y personal militar.