La eurocámara presionará a Barroso para que no reforme el acuerdo de Schengen

EFE

INTERNACIONAL

París y Roma quieren que el principio de libre circulación se restrinja que cada país pueda restablecer las fronteras interiores nacionales.

09 may 2011 . Actualizado a las 21:54 h.

La mayoría de grupos de la Eurocámara presionará mañana al presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, para que no reforme el acuerdo de la Europa sin fronteras interiores Schengen, como propuso Bruselas la semana pasada a instancias de Francia e Italia.

París y Roma quieren que el principio de libre circulación dentro de los países del espacio Schengen se restrinja de forma que, ante la llegada masiva de inmigrantes, cada país pueda restablecer las fronteras interiores nacionales.

Tanto el grupo socialista europeo como el liberal, el de la izquierda unitaria y también el conservador partido popular europeo se muestran reticentes a reformar el acuerdo Schengen, por lo que se prevé que Barroso reciba un mensaje de crítica casi unánime por parte de la Eurocámara.

Esta posibilidad de introducir modificaciones a Schengen no cuenta con el visto bueno de la comisión de Justicia, Libertad y Libertades Civiles del Parlamento Europeo (PE), que ha pedido su retirada a través de su presidente, el líder de la delegación socialista española Juan Fernando López Aguilar.

López Aguilar ha denunciado en las últimas semanas que Francia e Italia «hayan utilizado como pretexto» la llegada masiva de personas a la isla italiana de Lampedusa a causa de las revueltas en el norte de África «para ir en la dirección contraria de donde debería ir Europa y aplicar la cláusula de solidaridad».

El Parlamento Europeo pedirá mañana a Barroso que permita al PE participar en el proceso de discusión de la reforma de Schengen y ser codecisor en este asunto.

Los ministros comunitarios de Interior discutirán la propuesta junto a la comisaria del ramo, Cecilia Malmstrom, el 12 de mayo en Bruselas, en el que será el primer debate sobre el asunto antes de que tomen una decisión final sobre el mismo los jefes de Estado y Gobierno en la cumbre europea de junio.

Forman parte del acuerdo Schengen la mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea, con excepción de Reino Unido e Irlanda.

También lo hacen países extracomunitarios como Noruega, Islandia, Suiza y Liechtenstein, así como de facto Mónaco y el Vaticano.

Chipre, Bulgaria y Rumanía participan parcialmente de Schengen, pero aún no son miembros de pleno derecho.