Corey Newman estuvo durante meses pensando en una manera inolvidable de pedir matrimonio a su novia. Tuvo la idea al darse cuenta de la pasión de Marlowe por los crucigramas. Con la ayuda de Bob Clan, un veterano creador de crucigramas, el plan se convirtió en realidad y delante de tanta creatividad y empeño, la respuesta de Marlowe no podría ser otra: «sí, por supuesto». El novio registró la petición de matrimonio con una cámara oculta y el vídeo se puede ver en la web del The Washington Post.