La condena de Ante Gotovina en La Haya indigna a Croacia

thomas brey ZAGREB / DPA

INTERNACIONAL

El TPI considera que el héroe militar croata cometió crímenes de guerra

16 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los obispos habían pedido oraciones a los fieles y la primera ministra croata, Jadranka Kosoro, declaraba que no podía imaginarse otra cosa que no fuera la absolución. Pero, al final, el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) lo declaró culpable. El ex general Ante Gotovina, un héroe nacional en Croacia que había sido detenido en Tenerife en diciembre del 2005, fue condenado a 24 años de prisión, acusado de crímenes de guerra contra los serbios durante la guerra de Yugoslavia.

Gotovina fue hallado responsable de la muerte de más de 300 civiles, así como de graves saqueos y de la expulsión de más de 90.000 personas de la región de Krajina, entonces habitada por serbios, tras formar una «asociación criminal» junto con el entonces presidente de Croacia, el ya fallecido Franjo Tudjman, y otros colaboradores.

Otro acusado de ser un importante líder de la operación militar Tormenta, el ex general Mladen Markac, también fue condenado a 18 años de prisión. Por el contrario, el TPIY absolvió de todas las acusaciones al general Ivan Cermak, de 61 años, que era comandante de una guarnición croata en Krajina cuando los líderes croatas llevaban a cabo su campaña de limpieza étnica contra los serbios.

La consternación era visible en los rostros de las miles de personas que se habían reunido en la plaza de Jelasic, en el centro de Zagreb, para seguir el anuncio de la sentencia en las pantallas. Los manifestantes no daban crédito a lo ocurrido y gritaban palabras como «catástrofe» y «vergüenza». Los silbidos atronaron en el lugar.

La indignación fue tal que las autoridades no se limitaron a hacer un llamamiento a la calma. Ordenaron desplegar en el centro de la ciudad varias unidades de la policía por miedo a posibles disturbios. «No reconocemos al tribunal de la ONU», «La guerra continúa» y «Nuestra guerra de defensa era justa», eran algunas de las consignas que coreaban los manifestantes. También en Internet se podían leer comentarios. «Croacia volvió a ser crucificada» o «Con eso, nos condenan a todos», escribían algunos internautas.

La televisión estatal analizó más tarde la sentencia en un programa especial con expertos jurídicos. Todos estuvieron pronto de acuerdo en que «el tribunal, de forma unilateral, no quiso oír ni un solo argumento de la defensa». «La sentencia fue como la lectura de la acusación», dijeron.

Los compañeros de armas de los tres generales se mostraron dolidos, pero resueltos. «Estamos orgullosos de nuestra lucha», decían. Su líder, agregaron, fue a fin de cuentas el «defensor de la patria». «Ahora tenemos que mantenernos firmes para proteger al Estado croata», señalaban otros veteranos.

La sentencia, en efecto, sacude los fundamentos de la identidad colectiva croata. Para el país, es una verdad histórica que Croacia libró una «guerra justa» contra la minoría serbia, que tuvo «ocupada ilegalmente» durante años una tercera parte de su territorio. Ahora, la sentencia «significa que Croacia está fundada sobre crímenes y que el primer presidente [Tudjman] fue el líder de esos crímenes», declaró un parlamentario. «En la sentencia no se menciona la agresión de los serbios. ¿Qué debíamos hacer, besar al enemigo?», se preguntó el legislador.

Croacia está a punto de finalizar sus negociaciones para ingresar en la Unión Europea. Con la sentencia es bastante posible que el ya de por sí marcado escepticismo de los croatas se incremente. «Preferimos formar una unión con Rusia», comentaba Ivica Kapitanovic, un decepcionado veterano de guerra.