La ONU y la Unión Europea pidieron el cese inmediato de las hostilidades, un día después de un disparo de misil antitanque contra un autobús de escolares en Israel.
08 abr 2011 . Actualizado a las 17:39 h.Tres civiles palestinos, incluyendo a dos mujeres, y dos combatientes del Hamas, murieron el viernes en ataques aéreos israelíes en la franja de Gaza, controlada por este grupo islamista palestino que había pedido una nueva tregua después de una jornada de enfrentamientos.
La ONU y la Unión Europea pidieron el cese inmediato de las hostilidades, un día después de un disparo de misil antitanque contra un autobús de escolares en Israel que hirió gravemente a un adolescente, seguido de represalias israelíes en la franja de Gaza y de decenas de tiros de proyectiles palestinos.
Los autores de ese disparo «atravesaron una línea roja», sostuvo en Praga el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, citado por la radio militar. «El ejército israelí respondió inmediatamente y continuará atacando enérgicamente», agregó.
«Nosotros continuamos actuando para poner fin a los disparos de cohetes y para que quienes dispararon el misil lo lamenten», declaró a la radio militar el ministro de Defensa Civil, Mattan Vilnai.
Según una portavoz militar, el ejército israelí realizó 14 incursiones aéreas y dos ataques de tanques el jueves contra blancos en Gaza después de ese disparo de misil, que fue reivindicado por el ala militar del Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica), que lo presentó como «una primera respuesta» a la muerte de tres de sus efectivos el 2 de abril en un ataque aéreo.
Un hombre de 55 años, una mujer de 45 años y su hija de 21 años murieron y otros cuatro palestinos fueron heridos por ataques israelíes el viernes al mediodía al este de Jan Yunes, a poca distancia de la frontera con Israel, según fuentes médicas palestinas, que señalaron cerca de 50 heridos en 24 horas.
Pocas horas antes, un ataque israelí en el mismo sector había matado a dos miembros de las Brigadas Ezedin al Qasam, el ala militar del Hamas, que se atribuyó el tiro de misil como una «primera respuesta a los crímenes» israelíes, citando la muerte de tres de sus efectivos el 2 de abril en una incursión aérea.
Por otra parte, nueve proyectiles fueron disparados este viernes desde la franja de Gaza contra el sur del Estado hebreo, sin causar víctimas ni daños materiales.
El jueves, unos 50 obuses de mortero y cohetes cayeron en el sur de Israel, y un cohete lanzado desde Gaza fue interceptado por primera vez por el nuevo sistema de defensa antimisiles israelí Iron Dome (Cúpula de Hierro).
Después de un día de violencia, el Hamas anunció el jueves al anochecer que había logrado restablecer el consenso obtenido el 26 de marzo entre los principales movimientos palestinos para prolongar una tregua tácita con Israel --después de una escalada sin precedentes en más de dos años-- a condición de que fuera recíproca.
Un representante de la Yihad Islámica precisó que esta decisión había «sido tomada después de contactos con los países árabes».
De esta forma, el Hamas quiere evitar que se repita la operación israelí «Plomo endurecido» que tuvo lugar en Gaza entre diciembre de 2008 y enero de 2009, en la cual murieron 1.440 palestinos y 13 israelíes.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió «el cese inmediato de los disparos de cohetes», según su portavoz.
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, pidió el «cese inmediato de toda violencia», condenó los tiros palestinos contra «civiles inocentes» y «lamentó la pérdida de vidas civiles en Gaza».