Causó problemas en varias nucleares y la de Fukushima fue evacuada
08 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Un terremoto de magnitud 7,1 sacudió ayer con fuerza el nordeste de Japón y con menor intensidad Tokio, causando una alerta de tsunami, apagones y varios heridos, sin que se hayan registrado problemas significativos en las centrales nucleares. Aún así, se evacuó a los empleados de Fukushima durante unas horas.
El temblor ocurrió a las 23.32 hora local (16.32 horas en España), y el epicentro se situó a 40 kilómetros de profundidad y a la misma distancia de la costa de Miyagi, la provincia más afectada por el seísmo de magnitud 9 de hace casi un mes. Los habitantes de las zonas con más damnificados revivieron el temor a otro gran tsunami, aunque la alerta, que se levantó a las 00.55 (17.55 en España), fue para olas de unos dos metros en Miyagi y de apenas medio metro en el resto de la costa nordeste de Japón.
La televisión informó de daños en fachadas, cortes de energía eléctrica y del nerviosismo que desató, ya que el temblor se sintió desde Hokkaido hasta puntos más al sur de Tokio.
La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón se apresuró a afirmar que el seísmo no provocó daños en las principales centrales nucleares.
Problemas en otra nuclear
La compañía eléctrica Tepco, que gestiona la central de Fukushima, no detectó niveles anormales de radiación en la planta e indicó que las labores de refrigeración de los reactores continuaron después de evacuar unas horas a un lugar seguro a los trabajadores.
El Gobierno estudia ampliar el área de evacuación fijada ahora en 20 kilómetros alrededor de la central, debido a que la crisis nuclear no parece tener un final cercano.
En la nuclear de Higashidori, dijo Tepco, se ha recurrido a generadores de emergencia para evitar problemas en la refrigeración. En la de Onagawa (Miyagi), muy cerca del epicentro del terremoto de ayer, ha habido problemas en dos de los tres generadores externos, aunque la radiación no ha aumentado. Asimismo, en la planta de procesamiento de residuos nucleares de Rokkasho, en Aomori, los operarios recurrieron a generadores para suplir la falta de energía por la interrupción de la fuentes externas de electricidad.
La Agencia Meteorológica de Japón calificó este temblor como una réplica del gran terremoto de magnitud 9 del 11 de marzo. La potencia del terremoto provocó apagones en amplias zonas de la provincias de Miyagi y Yamagata, así como en Aomori, Iwate y Akita, además de afectar al tráfico por carretera y al ferroviario.
En Sendai hubo fugas de gas e incendios. La Policía Nacional informó de siete personas heridas en las provincias de Iwate, Akita, Yamagata y Fukushima, dos de ellas de gravedad.