La renuncia de otros dos altos cargos debilita aún más a Gadafi

imanol allende LONDRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La Justicia británica vincula a Musa Kusa con el envío de armas al IRA

04 abr 2011 . Actualizado a las 13:26 h.

El régimen de Muamar el Gadafi sufrió ayer un domingo negro con otras dos importantes dimisiones en su equipo, la de su consejero, Ali Triki, ex ministro de Relaciones Exteriores y de Relaciones Africanas, y la del viceprimer ministro libio de Relaciones Exteriores y de Asuntos Europeos, Abdelati Laabidi, que ayer entró en Túnez por el puesto fronterizo de Ras Jedir. Luego se dirigió al aeropuerto internacional de Djerba-Zarzis. Por ese mismo camino huyó el jefe de la diplomacia libia, Musa Kusa, el 28 de marzo, antes de refugiarse en Londres.

Por su parte, Triki se entrevistó en El Cairo con el secretario general de la Liga Árabe, Amr Musa, pero rehusó hablar con la prensa. Dimitió de sus funciones, pero no dijo que se unía a los rebeldes, indicaron responsables de la Liga.

Según la prensa británica, una decena de altos responsables libios estarían negociando con Londres sus renuncias.

Por otro lado, el secretario de Estado para las Relaciones Exteriores libio, Abdelati Obeidi, se reunió ayer en Atenas con el primer ministro griego, Giorgos Papandreou, al que transmitió un mensaje de Gadafi.

También ayer el ministro de Exteriores británico, William Hague, confirmó que Musa Kusa no ha recibido inmunidad frente a las acusaciones de ser el instigador del atentado de Lockerbie o su supuesta complicidad con el terrorismo del IRA. «No habrá inmunidad, no nos lo ha pedido y no existe ningún acuerdo», dijo. Ayer, The Sunday Times informaba de que Kusa era nombrado en documentos de los tribunales británicos como el hombre que supervisó el envío del explosivo Semtex al IRA y que causó la muerte a ocho personas. Kusa está siendo interrogado en un lugar secreto del norte de Londres por agentes del MI6 sobre el suministro de armas y explosivos al IRA, el atentado de Lockerbie y el asesinato de una agente en Londres.

Un mes después de que una delegación británica fuera detenida por rebeldes en Bengasi, ayer otra llegó a esa ciudad para establecer contactos con el Consejo Nacional de Transición».