Los Gadafi envían un emisario a Londres para negociar una salida

Imanol allende LONDRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Entre diez y doce altos cargos del régimen buscan la manera de desertar

02 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Gadafi podría haber iniciado un proceso de negociación con Occidente para buscar una salida al conflicto que ha conducido a Libia a una guerra civil y al desmoronamiento de su régimen. El Gobierno británico confirmó ayer la presencia en Londres en los últimos días de un asesor cercano a Saif al-Islam, el hijo del dictador, y una fuente oficial confirmaba que el Ejecutivo estaba en conversaciones con al menos diez altos cargos de la dictadura que quieren desertar tras la llegada a Londres del ex ministro de Exteriores, Musa Kusa.

Algunas informaciones apuntan a que Mohamed Ismail, el ayudante de Saif al-Islam, portaba un mensaje personal de Gadafi en el que se preveía una posible salida digna y negociada al conflicto. Una portavoz del Foreign Office, que ni confirmó ni rechazó la información, indicó: «Hemos tenido contacto con funcionarios libios, pero nuestro mensaje siempre ha sido que Gadafi abandone el poder». En Londres se cree que Gadafi estaría dispuesto a renunciar al poder a cambio de que se mantuviera el régimen encabezado por Mutasim Gadafi.

Representantes del Gobierno británico y agentes del MI6 están en conversaciones con entre diez y doce altos cargos del régimen de Gadafi que, según algunos indicios, están dispuestos a desertar. Una importante figura de la Embajada libia en Londres, Tarek Khalid Ibrahim, ha decidido retirarse, al igual que Ali Abdussalam Treki, a quien Gadafi había designado como representante ante la ONU.

Aunque el dictador lo ha negado, los rumores apuntan a que otros futuros desertores sean Mohammed Zwei, secretario del Congreso General del Pueblo, y el viceministro de Exteriores, Abdulati Al Obeidi, que acompañó a Kusa hasta Túnez, primera parada del exilio que lo ha llevado a Londres, donde ayer aumentaban las voces que exigían que fuera investigado como responsable del atentado de Lockerbie, pero también por el asesinato en 1984 de la policía Yvonne Fletcher y por el envío de barcos con armas al IRA. Musa permanece en una dirección secreta y custodiado por agentes de policía.

En este escenario, el líder libio ha prohibido a todos los miembros de su Gobierno y a los funcionarios de alto rango que viajen al exterior, aseguró ayer el diario Al Sharq Al Awsat citando fuentes oficiales de Trípoli. De acuerdo con informaciones procedentes de Túnez, un nutrido grupo de altos funcionarios ya llegaron hace dos semanas al vecino país, aunque se desconoce su paradero.